Por favor, perdón y ¡Gracias!
Les quiero agradecer por haber puesto nuestra obra de teatro “Crónicas de Inmigrantes” en el calendario de eventos de la revista.
¡MUCHAS GRACIAS de todo corazón!
PD: gracias por ayudar al arte por amor.
Natalia Waldhorn
Mi agradecimiento a ustedes por el excelente trabajo que realizan.
Roberto Rossi
Mountain View, CA
Sr. Pablo Garriga, muchas gracias por la publicación de la gacetilla de mis espectáculos, y muy amable por apoyar a los artistas.
Anibal Silveyra
ES: Es un placer promover, en la medida de nuestras posibilidades, a todas las actividades artísticas de nuestra comunidad.
Respuesta al patriota que pide perdón
Sr. Director: quiero decirle a J. M. de Azcuenaga Etchegoyen, que aparte de mostrarse como el típico triunfalista, que a los que denigra luego ensalza, depende de los resultados o la situación, y creo que ahora que perdió Argentina la final de la Copa América, pedirá nuevamente se abran las cárceles para albergar a todos ellos. Pero incurre en comparaciones como esa de que el Cúcuta colombiano es solo equiparable al Real Madrid, cosa absurda desde todo ángulo. Habla de Rolando Schiavi como la figura principal del Porto Alegre, cuando es suplente y frente a Boca actuó sólo minutos en el segundo partido. Y luego se pierde por completo en su divagar cuando menciona a Reveco como un ídolo en el mundo. Y la frutilla que corona todo el disparate es su predicción de una final con Bolivia, en la Copa América, que ratifica todo lo anterior, o sea el divague total.
Roberto Alzola
Anaheim, CA
ES: Estimado Roberto: las últimas dos palabras de su carta sintetizan las del licenciado Etchegoyen. Sin embargo, le aseguramos que él lo sabe y se divierte causando polémica. Ah, y sí: acaba de llamarnos para solicitar abrir nuevamente las puertas de las cárceles para meter a todos los jugadores de la Selección, menos a Ayala. Al Ratón propone rayarlo como a un gruyere.
Equivocaciones, amnesia y manuales
Sr. Director: Para el Dr. Kirchner, el pueblo se equivocó y no tuvo memoria. Y es cierto, Sr. Garriga, el pueblo se equivoca, no tiene memoria y vota mal, por eso Kirchner es Presidente, y si así no fuera, el Justicialismo no ganaría ni una elección. Eso no exime a Macri y los turbios negociados, importaciones con declaraciones fraudulentas, y deudas multimillonarias con el Estado: el futuro pronto lo veremos. El Sr. Kaderabek asistió a un seminario, donde el Sr. Moyano dijo: “Nadie me dijo que yo tenía que trabajar, porque yo crecí sabiendo que debía trabajar"; claro, su trabajo es vivir a todo lujo a costillas de los verdaderos trabajadores cuyo sueldo es de hambre. El título "El genocidio de la pequeña y mediana empresa en la última dictadura", por M. Fernández, tranquilamente le encaja a lo que 20 años después realizó el dúo Menem-Cavallo. El autor contó la historia de J. Gelbard, cuya Inflación Cero fue tan falsa como la paridad 1x1, y “devengó en el virulento Rodrigazo”; las dos caras de la misma moneda peronista. No hay que ser necesariamente piquetero para saber y comprender lo que pasa en la Argentina. Imagina el Sr. Kaderabek el dolor por las abismales diferencias sociales y “las madres bonaerenses de menos de 20 años, desdentadas y casi sin esperanzas”, y yo pienso: a Buenos Aires lo gobernaron los peronistas por los últimos 19 años y a la Nación por 16 de los últimos l8: ¿tendrá el justicialismo alguna responsabilidad por la desastrosa realidad? Distintos mundos, denominador común: el peronismo. Ningún proyecto, de izquierda o derecha, resultará posible si funcionarios de primer nivel “se olvidan” una bolsa con miles de pesos y dólares en el baño privado de su oficina, y tratan luego de tapar el hecho, después dan excusas infantiles y por último atacan a los denunciantes con el respaldo del Gobierno. En la primaria, el libro de texto era el Manual del Alumno Bonaerense y la consigna establecida era: aplicación, conducta, honestidad, responsabilidad. Sería un buen comienzo. Gracias Sr. Director y felicitaciones por la revista.
Edgardo Chludniewicz.
ES: Amigo Edgardo: ¿usted está sugiriendo que el peronismo tuvo algo que ver en los descalabros de nuestra Nación? Gracias por escribir.
Al final, los “Pecho Frío” resultaron ser los hinchas argentinos
Muy lejos del clima triunfalista que suele endilgársele al argentino, nuestros compatriotas esperaban por aquí con ansias, pero respeto, ese tan trascendental encuentro en el que nuestra Selección Nacional se mediría frente a su similar de Brasil. Estaba claro: ese domingo 15 por la tarde, más que un encuentro deportivo era nuestro orgullo de ser argentinos el que se ponía en juego.
Me resultó placentero ver a tantos de nuestros paisanos vistiendo la casaca nacional, movilizándose hacia bares o hacia las casas de sus amigos para vivir juntos y a la distancia el importante partido. Embanderados los autos, con la mesurada euforia que nos da la certeza de saber que la nuestra es una de las mejores selecciones del mundo (y esto, señores, no es una mera declamación, sino que los títulos lo prueban), nuestros compatriotas se reunieron una vez más para gozar sanamente de un clásico sudamericano.
Sin embargo, mucha fue mi sorpresa cuando al caer el sol nuestra siempre bullanguera barra argentina desapareció de la ciudad. Recorrí los usuales lugares de encuentro, allí en donde no podría faltar la fiesta, la celebración, la bandera flameante, los cánticos cargando al vapuleado rival... y nada. “Pero ¿adonde están mis compatriotas?”, me pregunté sorprendido. “¿Es que tan pronto han acabado las celebraciones?” Una duda me paralizó la sangre: “¿Habré escuchado mal? ¿Se habrán equivocado por la radio al anunciar el triunfo argentino?”
Perturbado, regresé a mi casa e ingresé inmediatamente al sitio de Internet del diario Clarín. Y no, nadie se había equivocado. Ahí estaba el titular, junto a un escueto reporte de lo que había pasado:
Hóckey sobre césped: Argentina apabulló a Brasil 21-0
Las Leonas brillaron en el primer encuentro del Grupo A de los Juegos Panamericanos. Alejandra Gulla, quien marcó 5 goles, y Luciana Aymar, quien consiguió 4 tantos, fueron las grandes figuras del seleccionado que dirige Gabriel Minadeo (...)
¿Qué más se puede decir? Ustedes, mis estimados compatriotas en California, sigan adelante con sus ocupaciones, como si un triunfo tan apabullante no significase nada. Yo, por mi parte, cada vez que paso por Zabumba o cualquier otro reducto brasileño, bajo la ventanilla de mi auto, agito orgulloso la Celeste y Blanca y les grito a esos pobres diablos: ¡¡Hijos Nuestros!!
Lic. Juan Manuel de Azcuénaga Etchegoyen
Marina del Rey, CA
ES: ¿Vio lo que decíamos, Roberto? ®