Editorial • Abril 2007

El 24 de marzo se cumplieron 31 años del golpe militar más cruento de nuestra historia, tragedia cuyas consecuencias aún hoy seguimos padeciendo. Cuando este llamado Proceso de Reorganización Nacional hubo terminado, hace ya casi 24 años, uno tenía la esperanza de que Argentina no dejaría pasar la oportunidad única de aprender de sus errores y convertirse en un verdadero país justo y democrático. Aún no lo hemos logrado.
En lo que respecta al plano internacional, analizamos la gravedad planetaria de la contaminación ambiental, un problema que difícilmente pueda ya enfrentarse con medidas que no contemplen el caso desde el punto de vista global. ¿Podremos aquí en California estar respirando el smog que se produce en China?
En la sección La Entrevista del Mes hablamos largo y tendido con nuestro Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, quien nos dice que hoy en su propio país se siente censurado. Intachable trabajador por la paz y los derechos humanos, reconocido mundialmente por su tarea... ¿un peligro para el establishment argentino?
Por otro lado, en los Estados Unidos, una esperanza se abre para los inmigrantes. Un nuevo proyecto inmigratorio fue presentado días pasados en la Cámara de Representantes y el mismo es analizado en nuestras páginas por una experta en la materia. †

La frase del mes:

“No quiero vivir en el país de las tragedias recurrentes.”

De Enrique Piñeyro (piloto y director de las películas Fuerza Aérea SA y Whisky Romeo Zulu) sobre las fallas en los sistemas de radares en el Aeropuerto de Ezeiza. †

 El pasado 6 de marzo, el sitio web de El Suplemento superó la cifra de 1 millón de visitantes.