Compañera
Su marido estaba en estado de coma; salió y entró de ese estado por meses y, aún así, ella permaneció a su lado, todos los días.
Un día él despierta, le pide a su mujer que se acerque y, con lágrimas en los ojos, le dice:
-¿Sabés qué? Siempre has estado a mi lado en cada momento malo: Cuando fui despedido del trabajo, me diste ánimo. Cuando mi negocio quebró, estuviste ahí. Cuando me dispararon, estuviste a mi lado. Cuando perdimos la casa, te quedaste aquí mismo. Cuando mi salud empezó a decaer, estabas ahí mismo, a mi lado. ¿Y sabés qué?
-¿Qué, querido? -preguntó ella sonriendo, a medida que su corazón se llenaba de ternura.
-¡Me parece que sos mufa!
Cortitos y malos
-Oiga Don: ¿tiene polenta?
-Sí.
-Entonces por qué no me da una manito para empujar la chata que no me arranca...
Entra el changuito corriendo
-Dice mi mamá que me dé 10 velas...
-¿Se quedaron sin luz?
-No, sin abuelo.
-Me da una barra de pan y, si tiene huevos, una docena...
Y se fue con trece barras de pan.
-¿Cuantos hijos tenés, loco?
-¡16!
-¿Con la misma?
-Sí, pero con distintas mujeres...
El viejo con toda la familia al lado decía:
-A vos, Carlos, te dejo los pisos del centro. A vos, José, te dejo los departamentos de la zona sur. A vos, Jorge, los de la zona oeste y norte, y a vos, Jaime, el resto.
Un amigo de la familia le pregunta a su mujer:
-¿Tanta plata tiene el viejo?
-No, reparte garrafas de gas… Ø