Humor • Mayo 2024

Cielo sin leyes
- Mamá, mamá, ¿en el cielo hay leyes?

- No, hijo, ¿no ves que para tener leyes hacen falta políticos y abogados?

De parejas
Una pareja de novios viajaba en un tren. De pronto entraron en un túnel muy largo y quedaron completamente a oscuras. Cuando transcurrieron bastantes minutos salieron del otro lado, y el novio le dice a su novia:
-Si hubiera sabido que el túnel era tan largo, te hago el amor aquí mismo.
Ella contesta confundida:
-Pero, entonces, ¿no fuiste tu?

La mujer del director de la fábrica se enteró de que su marido contrató a una nueva secretaria.
Esa misma noche, en cuando su esposo regresó a la casa, ella lo interrogó sin perder tiempo:
-¿Son bonitas las piernas de tu nueva secretaria?
-No me he fijado.
-¿Y de qué color son sus ojos?
-Ni siquiera he podido verlos.
-¿Y su cabello?
-Yo no le pongo atención a esas cosas.
-¿Y cómo se viste?
-Muy rápidamente... (uy...)
El entierro es mañana a cajón cerrado. La mujer no podrá estar presente.

Una pareja pasea por un parque; al cruzar un puente, el hombre pregunta:
- Querida, si cayera al agua, ¿me salvarías?
- Y si digo “sí”, querido, ¿saltarías?

La esposa dice a su marido:
- Ahora que va a nacer nuestro segundo hijo, tendremos que mudarnos a una casa más grande.
El hijo, que está escuchando, le dice a su madre:
- Es igual, de todos modos nos seguirá.

- Me contaron que tu novia y tú rompieron relaciones, ¿Qué pasó?
- Pues que ni soy rico, ni tengo buena colocación.
- Pero, ¿no le contaste que eres sobrino del dueño de unos grandes almacenes?
- Sí, ¡rompió enseguida conmigo y hoy es mi tía!

Una pareja de ancianos discute:
-Cuando te mueras, voy a comprar una losa que diga: “Aquí yace mi mujer, tan fría como siempre”.
-Y yo voy a poner: -“Aquí yace mi marido, al fin rígido!”

Un hombre pelirrojo espera ansioso en el hospital esperando a que la mujer dé a luz, cuando sale el médico y dice:
- Han sido quintillizos.
- ¡Es que tengo un cañón! -dice el hombre orgulloso.
- A ver si lo limpia entonces, porque han salido todos morenitos…

Una pareja dormía plácida y profundamente, cuando de pronto, como a eso de las 3 de la mañana, se escuchan pasos en el piso de abajo.
La mujer se sobresalta y totalmente espantada y le dice al hombre:
-¡Dios! ¡Debe ser mi marido!
El tipo se levanta espantadísimo y desnudo, sin pensarlo salta por la ventana y se da un tremendo golpe cayendo sobre una enredadera con espinas.
A los pocos minutos regresa todo magullado y le dice a la mujer:
-Tu marido… ¡soy yo!

Justicia callejera
Madrugada en Buenos Aires. Un asaltante intercepta a un hombre muy bien vestido y le apunta con una pistola:
-¡Dame toda la plata!
Indignado, el caballero le dice:
-No puede hacerme esto. ¡Soy miembro del Congreso!
-En ese caso, ¡dame mi plata!

Hablando con los animalitos
Un ventrílocuo, de viaje por el interior, se encuentra con un gaucho sentado al frente de la tapera. Está tomando mate con su perro a los pies y algunos animales en el fondo. Después del saludo inicial se produce el siguiente diálogo:
-Lindo perro. ¿Le importa si hablo con él?, pregunta el ventrílocuo.
-¡Los perros no hablan!
-¿Qué tal perro, todo bien?
-Bah… no estoy mal -dice el perro.
El gaucho mira con enorme espanto.
-¿Este es tu dueño? (señalando al gaucho) -pregunta el ventrílocuo.
-Así es.
-¿Qué tal te trata?
-No me quejo. Me saca a pasear dos veces por día, me da comida y me lleva a la cañada a jugar una vez por semana.
No la paso mal...
El gaucho no puede creer lo que escucha.
-Lindo, su caballo, ¿le importa si hablo con él?
¡Los caballos no hablan, canejo! -responde el gaucho.
-¿Cómo viene la mano, caballo, todo en orden? -pregunta el ventrílocuo.
-Todo tranquilo, gracias -responde el caballo.
El gaucho se queda con la boca abierta.
-¿Este es tu dueño? (señalando al gaucho).
-Efectivamente.
-¿Y qué tal te trata?
-No está mal, no está mal. Me cuida bien, me da alfalfa de primera, me cepilla todos los días, me deja en el establo los días de lluvia o frío. No me puedo quejar, la verdad sea dicha.
A esta altura el gaucho tiene los ojos como el dos de oro.
-Linda su oveja. ¿le importa si hablo con ella? -le pregunta el ventrílocuo, a lo que el gaucho, gesticulando desesperadamente y apenas consiguiendo hablar, responde:
-¡De ninguna manera! ¡Las ovejas son todas unas mentirosas!

Era bueno el abuelito
Un día Pepito fue a la escuela y la maestra pidió a los alumnos que para el día siguiente trajeran alguna cosa de la Cruz Roja. Al otro día, la maestra le pregunta a Pepito:
-¿Qué has traído, Pepito?
-Un tanque de oxígeno, señorita.
¿Quién te lo dio?
-Mi abuelito - respondió él,
- Y ¿qué te dijo?
-¡No te lo lleves, no te lo lleves!

Solo con receta
La señora entra en una farmacia y le pide al farmacéutico por un frasco de arsénico. El doctor dice:
-¡Señora! ¿para qué quiere el arsénico?
-Para matar a mi marido -responde tranquila la señora.
-Disculpe, pero no le puedo vender para ese motivo -dice el farmacéutico, dispuesto ya a llamar a la policía. Pero entonces la señora saca de su bolso una fotografía en la que se ve a su marido en la cama con la hija del farmacéutico. El hombre mira la foto, trae un frasco y dice:
-¡Aquí tiene, señora. No sabía que tenía receta...

Rapidez
Tres niños presumiendo de sus padres:
-Mi padre es tan rápido que puede disparar una flecha, salir corriendo, y agarrarla en el aire con la mano.
-Eso no es nada, mi padre es tan rápido que puede disparar una bala, salir corriendo, y agarrarla en el aire con sus dientes.
-Nah, eso no es nada. Mi padre es un funcionario burócrata... es tan rápido, que sale de su oficina a las 4:30 y está en casa a las 3:45. ¤