Todos los aborígenes tienen especial aversión por el murciélago. Los chiriguanos le llaman mbopi y los tobas y mocobíes sanhihuej.
El murciélago representa la llegada del Ara Ipayi, o fin del mundo. Por eso se le encuentra estilizado en las alfarerías de los diversos grupos étnicos de la nación guaraní junto con el búho, que es su enemigo y de quien depende que tenga o no éxito en su empresa. . .
Es creencia que algún día aparecerá el Andirá Guazú (Murciélago Grande) y comerá a todos los seres vivientes de la tierra, terminando así la vida en todos los órdenes. Para que esto sea posible será necesario una enorme cantidad de Andirás chicos, sin los cuales no puede nacer el Andirá Grande.
No se sabe cuándo podrá acontecer esto, por cuanto Ebliuá (Dios), les puso por enemigos el búho y la lechuza (ñacurutú y urucureá), que persiguen a los murciélagos y los matan, evitando la multiplicación convencional que determinaría el nacimiento del Murciélago Grande.
Llegará, empero, un día en que el búho y la lechuza, sea por debilidad, incapacidad o muerte, no podrán detener a los murciélagos chicos en su proliferación, y entonces acaecerá el advenimiento del Andirá Grande que determinará el fin de todas las especies vivientes del planeta. ¤