Leyenda de la Mitología Griega:
Esta leyenda de la luna es representada por la diosa Selene y Endimión.
Él dormía en una cueva totalmente solo, siempre se desnudaba para dormir y en las noches donde era bueno el clima, dormía fuera de la cueva porque desde allí podía ver al astro más puro y blanco que pudo haber encontrado.
Se había enamorado enormemente de la luna; la admiraba hasta encontrar el sueño en algún momento y claramente ella no estaba enterada de su admiración ni mucho menos. Él la amaba cada día más y ella sin saber del amor que Endimión sentía, una noche en medio de un paseo lo encontró tendido junto a la cueva. Apenas lo vio no pudo evitar enamorarse perdidamente de él y se quedó para hacerle compañía hasta que salió el sol del día siguiente, pero Endimión nunca se enteró de que la diosa le habría hecho compañía.
El amor de Endimión con Selene siguió igual, ella lo amaba de noche y él la amaba de día. Una noche, en medio del amor y la compañía que Selene le daba, él se despertó, su sorpresa no solamente fue grata por verla ahí, sino que además es lo que siempre había soñado. Ellos no sabían que el otro también sentía igual, por eso fue un amor inigualable el que apareció entre ambos y se amaron durante mucho tiempo, ahora a sabiendas de que estaban juntos.
Pero él comenzó a envejecer. Cuando las cosas perfilaban a estar mal porque la diosa nunca envejecería, fue cuando le pidieron ayuda a Zeus. El dios los ayudó diciendo que mientras él duerma no envejecería, entonces podía mantenerse así y solamente despertarse para la vigilia y podrían seguir amándose para siempre.¤