Cortitos y Malos
- Hay Doctor tengo un serio problema.
- ¿Cuál es su problema?
- ∫5x - 4/(x - 1)^2 + 4 dx.
- Ayer me compré un libro sobre la bulimia.
- ¿Y, qué tal?
- No sé, lo devolví.
- Se pelearon dos astronautas en el espacio.
Uno está herido, pero sin gravedad.
- Doctor, me tragué 40 cartas...
- ¿Cómo se siente?
- Y... mazo...
- ¿Fuiste alguna vez a un laberinto?
- La verdad que no.
- ¡No sabés lo que te perdés!
- Doctora, me duele el oído.
- A ver, revisemos, mmm... ok.
¡Señor va a tener que dejar de tocarse sus partes íntimas!
- ¿Por qué, afecta al oído?
- ¡No, porque lo estoy atendiendo!
Estaba el hombre conversando con su arquitecto:
- ¡Lo único que le pido es que me diseñe la casa totalmente redonda!
- ¿Redonda?, ¿y por qué motivo?
- Es que mi suegra me pidió que le hiciera un rinconcito en la nueva casa…
En una Fiesta están todos muy animados... A excepción de una fea, que está sentada en una esquina, porque nadie la sacaba a bailar…
Le dicen a un borracho:
- Vaya usted, saque a la fea, que nadie la saca, ¡sáquela!, ¡vaya, sáquela!
Y va el borracho y le dice:
- A petición del público presente... y que son bastantes...
¡Se me va ya mismo de la fiesta!
La mujer, cariñosamente a su marido:
- Negritooo, ¿si te ganaras el Gordo de Navidad, me dejarías de querer?
- Nooo, mi amor..., ¡pero no sabés lo que te voy a extrañar!
Para las chicas
Tres hombres hacían una caminata e inesperadamente tropezaron con un río grande, rabioso y violento.
Necesitaban cruzar al otro lado, pero no tenían idea de cómo hacerlo.
El primer hombre oró a Dios, diciendo:
- “Por favor Dios, dame la fuerza para cruzar este río.”
Y ¡Poof!... Dios le dio brazos grandes y piernas fuertes, y pudo nadar por el río y cruzarlo en aproximadamente dos horas, después de que casi se ahogara un par de veces.
Viendo esto, el segundo hombre oró a Dios diciendo:
- “Por favor Dios, dame la fuerza y las herramientas para cruzar este río.”
Y ¡Poof!... Dios le dio un bote de remos y pudo remar y cruzar por el río en aproximadamente una hora, después de que casi se voltea el bote en tres ocasiones.
El tercer hombre había visto como batallaron los otros dos, y también oró a Dios diciendo:
- “Por favor Dios, dame la fuerza, las herramientas... y la inteligencia para cruzar este río.”
Y ¡Poof!... Dios lo convirtió en una mujer. Miró el mapa, caminó unos metros, y entonces... cruzo el río por el puente. ¤