El principal destino veraniego de los argentinos
Mar del Plata en uno de los íconos turísticos de Argentina, símbolo del verano y de la gran oferta de espectáculos en esta parte del año
Sus emblemáticas playas, gran puerto y hermosos balnearios lo convierten en un lugar único.
La ciudad está localizada en el corredor turístico costero de Buenos Aires. Su gran ventaja es que está sobre el Mar Argentino, por lo que tiene un litoral marítimo de más de 28 kilómetros. Al sur y al centro de la ciudad están las playas marplatenses más concurridas.
Mar del Plata recibe anualmente alrededor de tres millones de visitantes, y cuenta con los servicios para hacerlo de la mejor manera, incluyendo una completa infraestructura turística y una gran oferta de espectáculos.
Sus planes incluyen turismo ecológico, de aventura, deportivo, pesca y eventos culturales. En las noches, se destacan alternativas con más de 150 sitios adaptados a las necesidades del turista, como discos, bares y pubs. Tiene también una alta gama de bingos y casinos para gustos más exigentes.
El puerto: trabajo y esparcimiento
El puerto de Mar del Plata constituye una de las principales actividades económicas de la ciudad.
Sobre el puerto, se encuentran las famosas lanchas amarillas de los pescadores locales, que todos los días vuelven para descargar la pesca del día, bajo la atenta mirada de los lobos marinos que nadan alrededor de la embarcación para ver si pueden hacerse de algo de comida. Un espectáculo digno de ver.
Además, si se quiere comer pescado fresco, hay que acercarse al Centro Comercial del Puerto, un complejo de muchos restaurantes donde el pescado y el marisco son los protagonistas.
Casino, Catedral y Torreón del Monje
Casi conectados a una distancia de unas siete cuadras por la peatonal San Martín, los edificios históricos de la Catedral y el Casino son dos lugares que pocos quieren perderse.
El edificio del Casino Central es todo un emblema de la ciudad, como lo atestiguan cientos de postales. Construido por Alejandro Bustillo en la década de 1930, tiene un claro estilo neoclásico francés con revestimiento en piedra. El acceso al Casino es gratis.
La Catedral basílica de los Santos Pedro y Cecilia es la iglesia principal de la ciudad. Con su torre campanario central que se eleva varios metros, fue construida a fines del siglo XIX. Es de estilo neogótico y tiene unos preciosos vitrales que fueron traídos directamente desde Francia.
El Torreón del Monje es otro de los edificios emblemáticos de la ciudad. Donado por Ernesto Tornquist a la ciudad, su primer nombre fue Torre Belvedere. Actualmente sigue contando con una gran explanada al aire libre para disfrutar de las vistas al mar, donde funciona la cafetería y restaurante.
Museo de Arte Contemporáneo
Más conocido como Museo MAR, esta moderna edificación resalta sobre el paseo costero del norte de la ciudad. En su parte exterior, destaca por la gran figura de un lobo marino revestida con envoltorios de los famosos alfajores Havanna de la ciudad, obra hecha por la artista Marta Minujín. ¤