Un histórico y exclusivo pasaje en Buenos Aires
De los más de treinta pasajes históricos que tiene la ciudad de Buenos Aires, el Pasaje de la Piedad, ubicado entre los números 1525 y 1563 de la calle Bartolomé Mitre, se diferencia de los otros por ser totalmente privado, y especialmente por tener una forma de U.
Sus dos entradas, ambas por la calle Mitre, tienen un enrejado, y solo los dueños de los consorcios que forman parte del complejo tienen una llave. Para saber más sobre este singular lugar, El Suplemento entrevistó a Norberto Perlmutter, presidente de la Asociación de Propietarios del Pasaje de la Piedad, quien nos contó algunos datos poco conocidos de este famoso pasaje que siempre ha generado la curiosidad de los porteños.
¿A qué debe el Pasaje de la Piedad su fama?
El pasaje obtiene su nombre de la iglesia Nuestra Señora de la Piedad, situada en la vereda de enfrente, que por méritos propios es muy famosa en toda la ciudad. Es una fama derivada. Pero también porque se filmaron muchas películas argentinas aquí, como Fiebre de primavera, La orquídea, Un guapo del 900, Pobre mi madre querida, Mi noche triste, y El infierno tan temido. Hay que agregar la película americana Assasination Tango, escrita, dirigida y actuada por Robert Duvall, filmada en una de las unidades de aquí. Vale también mencionar que el pasaje aparece en varios comerciales.
¿Puede contarnos algo de su historia?
En primer lugar, hay que aclarar que el pasaje es parte de algo mucho más grande. Estamos hablando de un complejo edilicio de cuatro consorcios, de 240 unidades, que va desde la esquina de Mitre y Montevideo y llega hasta Mitre y Paraná. La famosa callecita es algo interno, ideado para facilitar el acceso a las personas que vivían en la parte de atrás. El Pasaje comienza a ser construido de manera privada en 1880 por Arturo Gramajo, un hombre que muchos años después sería intendente de la Ciudad. La iniciativa había sido de su señora, María Adela Saraza de Atucha, y se usaban tierras heredadas por ella y otras parcelas que habían sido adquiridas por su padre. Hacia 1895 se termina de construir la parte más nueva, la que bordea la calle Paraná. El estilo arquitectónico es una mezcla de italiano con francés, con muchos materiales traídos directamente desde Europa. En los últimos años se encararon varios proyectos de restauración financiados por la Asociación que yo presido.
¿Cuándo se crea la organización y a qué otras cosas se dedica?
La Asociación tiene su génesis en los años noventa, cuando se toma conciencia que estábamos viviendo en un lugar especial, pero que había que restaurarlo. El problema es que las restauraciones son muy caras, y no podían financiarse con los fondos comunes de los consorcios. Era necesario crear una organización especial dedicada exclusivamente a cuidar la imagen del lugar, a manejar las relaciones públicas, y a buscar y administrar los fondos necesarios para encarar las distintas restauraciones. Los comerciales que se filmaron aquí aportaron fondos que fueron muy útiles para nosotros. En otros casos, tuvimos suerte con el tipo de gente que compró aquí. Una obra social importante es dueña de casi todos los negocios que dan hacia Mitre, y restauraron toda la fachada que da a esa calle con fondos propios.
¿Cuál es la relación con la Ciudad de Buenos Aires?
Tenemos una larga relación que en los últimos años es positiva para nosotros. Para empezar, en 1997 fuimos declarados área de protección histórica. Eso ayudó mucho para la protección del lugar. La Ciudad, a través de una escuela municipal, se encargó de la nivelación del pasaje, el empedrado, y la restauración de parte de una fachada, todo para darle un aire más histórico y atractivo.
Tengo entendido que vivió gente famosa en este complejo…
Sí, la lista completa debe estar en internet. Yo recuerdo al bailarín Jorge Donn, que tenía uno de los mejores balcones que dan hacia el pasaje, y al cinematógrafo Enrique Carreras.
¿Qué planes para el Pasaje existen hoy?
Siempre hay proyectos de usar el espacio para distintos eventos. Muestras, ferias, eventos, hacer un mercado de antigüedades... Son todas cosas que pueden acercar recursos, pero también siempre hay mucha resistencia. Algunos vecinos quieren que el pasaje sea preservado, pero también quieren vivir en paz. En fin, es una discusión permanente. ¤