Un legado diverso y rico.
No encontramos una definición clara y exacta sobre el ámbito de la Literatura Gauchesca. Porque por un lado tenemos una primitiva poesía gaucha, la de los payadores rurales de fines del siglo XIX y XX, natural, espontánea e inculta. Era recitada acompañada de guitarra, y eran cantares, romances o coplas de tradición oral. La mayoría era improvisada y totalmente anónima.
Por otro lado, muchos aplican los términos Literatura Gauchesca a los escritos por hombres cultos, que compusieron sus poemas imitando aquella poesía gaucha. Es el caso de autores como Bartolomé Hidalgo, Hilario Ascasubi, Estanislao Del Campo y José Hernández.
Pero además tenemos una tercera especie, la de autores cultos, en cuyos poemas de tema gauchesco utilizaron su lengua culta. Como es el caso de Bartolomé Mitre en “A Santos Vega payador argentino” y Rafael Obligado en “Santos Vega”.
Pero todavía nos hallamos con obras en prosa, sobre temas rurales, novelas o teatro, algunas en lengua gauchesca totalmente como “En Romance de un Gaucho”, de Benito Lynch, o con parlamentos solamente en ese lenguaje, como en “Don Segundo Sombra” de Ricardo Güiraldes, o en lenguaje totalmente culto como en el “Zogoibi” de Enrique Larreta.
Sobre la demarcación estricta, no hay todavía una interpretación única, pero de acuerdo con Carlos Alberto Loprete hay que guardar el nombre de Literatura Gauchesca para las obras en lengua gaucha, con protagonistas gauchos que hablan su lenguaje campesino. El elemento decisivo sería la lengua. Ø