Para los que piensan volver

Consejos de un experto para invertir en la Argentina
Seguramente, la mayoría de los compatriotas que emigraron sueñan con volver a vivir a la Argentina. Para los que están pensando seriamente en ello, hemos entrevistado a Marcelo Elbaum, un experto en inversiones y escritor exitoso, ya que su último libro “Hombre Rico, Hombre Pobre - El arte de aumentar la riqueza personal”, se ha convertido en un best seller. Marcelo es un especialista de primer nivel en finanzas y por lo tanto su visión de la realidad económica argentina sin dudas ayudará mucho a los que desean volver a vivir en nuestro país.
Marcelo A. Elbaum nació en la La Plata en 1965. Es Contador Público egresado de la Universidad Nacional de La Plata, Magíster en Disciplinas Bancarias por la Università di Siena, Italia - UNLP, y MBA en Finanzas en la City University Business School de Londres, Inglaterra. Posee más de veinte años de experiencia en el asesoramiento a inversores institucionales y clientes de alto patrimonio, y como docente en el ámbito nacional e internacional. Sus actuales áreas de investigación se orientan hacia la planificación financiera, la relación de los padres y los hijos respecto del dinero, y la comprensión del comportamiento y la psicología del inversionista y su incidencia en la administración de carteras de inversión. Escribe regularmente en diarios especializados y es columnista financiero invitado tanto de medios radiales como televisivos. En 2004 publicó el libro “Administración de carteras de inversión”.
Sobre la situación económica del país, Marcelo piensa que “estamos viviendo una situación muy particular”, donde se combinan “una bonanza externa con algunos problemas internos”. “Hasta acá el modelo económico funcionó bien y de hecho hay muchas cosas positivas: superávit fiscal, superávit comercial, muchas reservas (50.000 millones de dólares). Pero también hay que tener en cuenta que todo el superávit fiscal depende del complejo sojero y básicamente se necesita bajar el gasto (público). A eso se le suma la incertidumbre política por las complicaciones con el campo y por otro lado está el problema irresuelto de la inflación. Esta situación genera mucha incertidumbre respecto a lo que va a pasar con la moneda, porque el peso va perdiendo cada vez más competitividad. De allí que la gran pregunta es ¿qué va a pasar con el tipo de cambio?”
Con respecto a en qué áreas les convendría invertir a los argentinos que desean regresar a la Argentina, Elbaum asegura que “Hoy hay muy pocos instrumentos para ganarle a la inflación en la Argentina. De todos modos, lo primero que tienen que pensar aquellos que desean invertir en nuestro país es cómo van a medir su patrimonio. Si lo van a seguir midiendo en dólares, como imagino, o si lo van a medir en pesos. Obviamente que obtener un rendimiento del 25% anual en pesos en la Argentina hoy es muy difícil. No hay instrumentos financieros que te permitan alcanzar el 25% que es la tasa de inflación (real y anual)”.
Los que vuelven, dice, siempre piensan invertir en “ladrillos”: “Estudios del Instituto de Economía de la UADE (Universidad Argentina de la Empresa) indican que los precios de las propiedades serán declinantes, porque cada día resulta más difícil vender. Por eso, no me parece que sea un gran negocio comprar una casa en un country o pagar entre 2.000 y 3.000 dólares el metro cuadrado. Aunque desde el punto de vista financiero comprar una casa o departamento para uso propio está bien”.
Comprar una propiedad está bien ¿Pero... dónde? Marcelo aconseja hacerlo “desde el pozo, en una zona marginal”, en referencia a los barrios de la ciudad de Buenos Aires que todavía no tienen un gran desarrollo inmobiliario, porque allí es donde las propiedades todavía tienen alguna oportunidad de subir. “Por ejemplo”, dice, “comprar en Belgrano desde el pozo a 1.800 dólares el metro cuadrado, no parece ser un buen negocio. Pero si en cambio comprás una propiedad en Palermo Queen (parte de Villa Crespo y de Palermo Viejo delimitada por las avenidas Córdoba y Corrientes y las calles Julián Álvarez y Thames) o algún lugar similar, desde el pozo, ahí sí podes obtener alguna ganancia, porque la incidencia del valor de los terrenos es más baja en el costo final de la construcción”.
Entonces, asegura este experto, hay que elegir con mucho cuidado donde invertir, porque “ya no estamos hablando de las posibilidades que había hasta hace tres años atrás, cuando había rentabilidades del 40% o 50%, comprando del pozo y en dólares. Hoy, a lo sumo, obtenés el 20% ó 25% en dólares, pero con el agravante de la incertidumbre sobre lo que va a pasar con el dólar, porque el modelo económico en vigencia está medio agotado. Por lo tanto, yo invertiría con cuidado”.
Con respecto a los countries, tan populares en la década pasada, Elbaum no cree que “la compra de terrenos en countries y en toda esa zona sea la mejor alternativa de inversión, porque hay muchos lotes, mucha oferta y la demanda está cada vez más difícil. Es importante destacar para los lectores de los Estados Unidos que en la Argentina no hay una burbuja inmobiliaria, porque todo lo que se compró fue con dinero genuino. Por eso una suba de las tasas de interés no va a afectar a la gente, porque casi nadie tomó crédito. En vez de poner la plata en los bancos, la gente invirtió en ladrillos, directamente con el constructor o desarrollista del proyecto edilicio”.
Ya que las viviendas particulares no son el negocio que era antes, la mejor opción para invertir, según él, es comprar oficinas para alquilar. Otra alternativa muy interesante y que permite atomizar la inversión son las cocheras, que pueden costar entre 10.000 y 15.000 dólares y brindan una rentabilidad del 10%.
En cuanto a las inversiones financieras, Elbaum considera que “Los activos financieros no están pasando por el mejor momento. Los activos en pesos ajustados por inflación tampoco, porque no tenemos la inflación real -existen serios problemas con los índices oficiales del INDEC, que al ser “retocados” reflejan una inflación minimizada. Por otra parte, las acciones se ven afectadas por los vaivenes internacionales, sumados a los problemas locales. La agricultura tampoco es lo que era antes, por este tema de las retenciones que te absorben el 50% de tus ingresos, sumado a los otros impuestos (ganancias, etc.). Hasta la carne, que siempre fue un negocio menos rentable pero a la vez menos riesgoso, ya no es lo que era, porque si bien continúa siendo menos rentable, actualmente es más riesgosa, porque te cierran la posibilidad de exportar y no podés hacer nada”.
“Lo real”, dice Elbaum, “es que hay pocas oportunidades reales para una persona común. Antes podías emprender, por ejemplo, un negocio relacionado con la producción vitivinícola, pero ahora los valores de los campos han subido de una forma estrepitosa, hasta cinco veces, en la provincia de Mendoza. Actualmente, hacer una inversión en la Argentina donde uno trabaje está difícil, es mucho más complejo”.
Con respecto a las perspectivas para el futuro, asegura que “el modelo (económico) hasta acá funcionó bien. Explicado por un escenario externo benévolo y por una economía que venía de la ultratumba, donde había muy poca capacidad ocupada y por un tipo de cambio real alto, muy competitivo. Pero a partir del 2006 y en el período de las elecciones presidenciales de 2007, el gasto público aumentó muchísimo y debido a la inflación el peso es cada vez menos competitivo. Estamos en un momento en que el modelo tiene cosas muy buenas, pero si no lo cambiás te estrellás. Si no hay control del gasto y la inflación sigue subiendo, vamos a tener un problema muy serio. Las expectativas inflacionarias de la gente ronda el 32% anual. El problema es la inflación, que está fuera de control y eso genera incertidumbres respecto al tipo de cambio”.
Para interés de muchos de nuestros lectores, que planean regresar a la Argentina, Elbaum aconseja que “mantenga la liquidez y que, con cautela, espere mejores oportunidades. Estamos en un momento muy particular. Hay épocas en que encontrás cosas baratas, pero hoy en la Argentina no hay cosas baratas. Hay que esperar hasta que aclare. La Argentina tuvo un modelo con cambio real alto y competitivo desde el 2001 hasta el 2006. Pero eso se perdió”.
Y agrega que “El mensaje que hay que dar es que Argentina tiene una gran oportunidad de salir adelante si se controlan las variables más importantes: tipo de cambio y gasto (público). La palanca se puede girar fácilmente. El tema es si existe la voluntad política de hacerlo”.
El problema es que el próximo año habrá elecciones y será muy difícil que se controle el gasto público. ¿Alguien le pondrá el cascabel al gato?  ©