Un gobernador extranjero anti-extranjero
Estimado Sr. Director: Acerca del artículo que apareció sobre el gobernador Schwarzenegger, su autora, evidentemente republicana recalcitrante, se gastó en elogios de todo tipo en la figura de este señor, pero ignorando y evitando, según su conveniencia, aludir a cualquier comentario relacionado con el tema inmigración y la opaca gestión del mismo sobre el particular.
Es obvio que a esta columnista debe de habérsele hecho muy fácil y rápido arreglar sus papeles aquí, vaya a saber cómo, por lo que le importa un bledo el sufrimiento y problemas que la asunción de este gobernador trajo a los miles de trabajadores indocumentados del estado que no corrieron con su misma suerte, habiendo sido despojados del privilegio de obtener dignamente una licencia de conducir para poder trabajar y alimentar a sus familias, cosa que muy poco tiempo atrás le había otorgado justa y generosamente su antecesor demócrata.
Esta medida que sancionó inmediatamente al tomar posesión de su cargo, además de ser poco realista e inteligente, es inoperante (estas personas igual siguen manejando, pero ahora con riesgo de perder sus vehículos y demás) y viniendo de un inmigrante como él, denota una insensibilidad alarmante, amén de un marcado desprecio, egoísmo e indiferencia por los extranjeros de California.
A pesar de haber ganado la reelección por las "cualidades" y calificativos que esta escritora le adjudica, su pobre calidad humana y sensibilidad serán siempre cuestionadas. En las pocas entrevistas que ha concedido a los medios, se pudo observar claramente que si por él fuera, deportaría a todos los extranjeros.
El evidente racismo que emana en su mirada altiva y desafiante no puede sorprender, siendo nacido precisamente en un área de Europa con esa histórica tradición. Probablemente, para esta persona que escribió el artículo, esto no sea motivo importante para empañar lo que denomina su "exitoso triunfo y carrera", lo cual sigue siendo solamente su opinión partidista y nada más. Permítame decirle que a lo que usted menciona como "buena reputación" ganada en Hollywood, quizás habría que traducirlo más bien como de mediocre actor taquillero y efectista. Su físico de bestia gigante, ganado, como es bien sabido ya que él mismo lo confesó alguna vez, a costa de ingerir anabólicos artificiales en su juventud, comenzaron ya a ocasionarle los primeros estragos corporales, lo cual es una llamada de atención para todos aquellos que intenten imitarlo.
Le envío un sincero deseo de feliz Año Nuevo y muchos éxitos para el director y todo el staff de El Suplemento, como así también para toda la colonia argentina radicada aquí en California.
Ricardo Salazar
Cerritos, CA
ES: Muchas gracias y retribuimos los saludos.