Hay un interesante ambiente electoral en Argentina. Los partidos tradicionales están débiles y fraccionados, y bien se lo merecen por acunar a toda una caterva de corruptos. Hay movimientos nuevos y alianzas que se hacen y se deshacen en término de días. También se distinguen figuras nefastas de un pasado muy reciente. La renuncia por “hartazgo espiritual” del quizá menos cuestionado miembro de la Corte Suprema aumenta la crisis y la falta de credibilidad de este organismo tan necesario para el funcionamiento de una democracia. El triunfo de Lula en Brasil nos trae brisas de cambio que -ojalá- sean positivos. Mientras tanto, nos adherimos al grito de “que se vayan todos”.
Rusia tiene contratos de miles de millones de dólares para transferir tecnología y construir infraestructura para la extracción de petróleo en Irak. La familia Bush y Dick Cheney se muerden las uñas ya que ellos son gente de corporaciones petroleras, y ahora tienen al pentágono y sus 355 billones anuales para ampliar sus negocios. Lo curioso es que este país es el mayor deudor del mundo; está llegando a los 8 trillones de deuda federal y el presupuesto está en rojo, es decir, tienen que seguir pidiendo prestado. No se sabe cómo van a hacer para pagar, pero el F.M.I. no se atreve darle recetas de ajuste como lo hace con nuestro país.
El domingo 20 entregamos los premios del IIIer Concurso de Poesía. En un cálido salón de Grand Casino con buen café y ricas facturas. Además de los tres primeros premios y la mención especial, todos fuimos ganadores en una velada de hermandad sincera. Gracias a los que nos acompañaron y a los que enviaron sus trabajos.
“DALE A LA PIEDRA, AGUA,
HASTA PONERLA MANSA”.
El silbo del dale, Miguel Hernández