Mundialistas
¿Cómo se llama el peor jugador de la liga japonesa?
-Nikito Nitoko.
Un sacerdote le pregunta a un niño:
¿Tú te consideras un buen cristiano?
A lo que el niño responde:
-No, me considero un buen Messi.
Un hombre llega tarde al trabajo y el jefe decide sancionarlo. El empleado explica:
- Lo que pasa, jefe, es que me quedé dormido porque estaba soñando con un partido de la selección muy importante.
- ¿Y eso que tiene que ver? Esa no es excusa para quedarse dormido.
- Lo que pasa es que era un empate… y hubo alargue y penales.
Un hombre va a ver la final del mundial, pero su ubicación es muy mala y no puede ver nada desde allí. Unas filas más adelante ve un asiento muy bueno que está vacío. Se dirige hacia allí y le pregunta al hombre que está al lado si el lugar está ocupado. Este le dice que sí.
- Es increíble que alguien con este asiento se pierda la final del mundial, dice el recién llegado. El otro hombre le responde compungido:
- Bueno, en realidad este asiento era de mi esposa. Lo reservamos hace un año, pero falleció y por eso estoy solo mirando la tan esperada final del mundial.
Apenado, el otro dice:
- Ay, lo siento. Es terrible. Pero, ¿no pudo encontrar a un amigo o pariente para que usara el asiento?
El hombre niega tristemente con la cabeza mientras dice:
- No... están todos en el entierro.
Un hombre va a la escuela de árbitros:
- Hola, buenos días. Vengo a inscribirme para la carrera de árbitro.
- ¡José! Hay que tomarle los datos a este desgraciado.
- Un momentito, que yo no soy ningún desgraciado, ¿eh?
- ¡José! No vengas, que el hombre no tiene clara su vocación.
Después de un partido de fútbol, un grupo de hinchas se lleva en andas al árbitro.
El árbitro dice:
- No tienen por qué molestarse; puedo irme caminando…
A lo que uno responde:
- No es molestia, el acantilado por donde lo vamos a tirar está muy cerca.
Los dos mejores equipos del campeonato estaban jugando un partido, pero cuando se cumplieron los 90 minutos, el árbitro no dio por terminado el juego. Pasaron 15 minutos más, y nada. Ya cansados, los jugadores se acercan al árbitro y le dicen:
- ¿Qué pasa? ¿Se olvidó el reloj? ¡Ya pasaron casi tres horas y sigue el partido!
- Pero, ¿cómo? ¿Acá no pagan horas extras?
Una fiera, el perrito
Estaba Don Pascual en su campo apoyado en el alambrado. A su lado, un perro, feo, lleno de moscas, más bien grandote. Cruzando la calle, enfrente, un boliche, esos de campo. En eso se para una camioneta 4x4 con cuatro muchachones y en la parte de atrás traían perros de pelea. Cuando lo vieron a Don Pascual se quisieron hacer los vivos y le dijeron entre risas sarcásticas:
-Eh, maestro, ¿no quiere que hagamos pelear los perritos?
-No, mijo, pa' que va a hacer lastimar esos pobres animalitos suyos.
Los jóvenes se pensaron que el hombre les estaba tomando el pelo o estaba borracho.
-Dele, Don, por la vuelta.
-Bueno –respondió Don Pascual. Para mí un Fernet con coca- y le dio la voz de ataque a su fiel animal.
A los pocos segundos se había formado una tremenda polvareda alrededor de los canes: el bicho de Don Pascual estaba provocando una encarnizada matanza, por lo que los muchachos comienzan a gritar:
-¡Pare a ese perro asesino! ¿De qué raza es ese animal?
Don Pascual, mientras se acoda en la barra, dice:
-Vaya a saber, mi amigo, se supo caer de la jaula de un circo que pasó por aquí; y yo le corté la melena… por el calor, ¿vio?
Ayuda
Una mujer le decía a una amiga:
-Fui yo quien convirtió a mi marido en millonario.
Preguntó su amiga:
-¿Y qué era antes de casarse?
-¡Un multimillonario!
En el bosque
Dos cazadores están en el bosque cuando uno de ellos se desmaya. No parece estar respirando y sus ojos están vidriosos. El otro hombre toma un teléfono celular y llama al servicio de emergencias. Dice jadeando al operador:
-¡Mi amigo está muerto! ¿Qué puedo hacer?
El operador, con un tono de voz calmado y suave, le responde:
-Tómelo con calma, yo lo puedo ayudar. Primero, vamos a asegurarnos de que está muerto.
Se hace un silencio, y al cabo de unos segundos se escucha un disparo. De regreso al teléfono, el cazador dice:
-¿Y ahora qué?
Un reburro
Llega un niño de la escuela y le pregunta a su mamá:
-Mamá, mamá, ¿qué significa re, antes de cualquier palabra?
-Mirá, como re-fuerte, que es muy fuerte - y así se la pasó dándole ejemplos. ¿Por qué preguntás?
-¡Ah!, por nada, es que en mi boletín decía: “Re-probado”. ¤