Un ojo de vidrio a un mundo de dulce sabor
Sí, es cierto, aún hay galletitas que vienen en lata, como esas danesas que se venden en épocas de navidad. Pero hoy nos referimos a esas latas mucho más grandes en forma de cubo y con visor de vidrio en el frente que se exhibían en los almacenes.
Las había de múltiples marcas, pero las más famosas eran las Surtidas de Bagley y las Variedades de Terrabusi, además de las Vainillas El Orden, las galletitas de agua Express, también de Terrabusi, y los bizcochitos Canale.
Los almaceneros, conscientes del efecto que la visual ejercía sobre los chicos, las colocaban bien a la vista detrás del mostrador, muchas veces unas encima de otras, como para maximizar el espacio. Uno aún recuerda el sonido que producía el abrir de la tapa -también de lata- como preámbulo del sabor que poco después degustaríamos con la chocolatada de la tarde.
A medida que los almacenes fueron desapareciendo a manos de los supermercados, las galletitas comenzaron a venderse en paquetes individuales, y estas latas fueron desapareciendo, a tal punto que hoy son objeto de colección.¤