Primera Semana: Me abro a la sabiduría interior y confío plenamente.
Segunda Semana: Cuando escucho a mi yo interior recibo las respuestas que necesito.
Tercera Semana: Expresar las emociones es curativo. Puedo ser vulnerable sin temor.
Cuarta Semana: Abro mi conciencia a todas las maravillosas posibilidades de la vida.