Ave mágica y temida que actúa como espía
y mensajero de brujos
También conocido como kéronkenken o kérol kenk, el Kéronkeuken es una enorme ave de cola larga y negra y pico fuerte, el cual es indistintamente descrita como un águila, un cóndor o una lechuza, hasta el extremo de considerarla un potro con alas. Es producto de la hechicería y sirve como espía o mensajero de brujos. Se lo asocia al chonchón, no por hábitos vampíricos, que no los posee, sino por su capacidad de absorber la energía vital de los habitantes de las casas sobre las que vuela por las noches por encargo de sus amos. Al contrario del chonchón, cuyo mortífero trabajo es lento, el kéronkeuken puede llegar a enfermar a su víctima por la mañana y hacer que muera por la tarde. A diferencia del piguchen, que emite un chillido alertador y desagradable y manchas de sangre a su paso, esta criatura no ofrece rastros, por lo que se advierte su presencia, en muchas ocasiones, cuando ya es demasiado tarde.¤