Leyendo un reciente artículo del Los Angeles Times, me di cuenta de la triste realidad que todos los ciudadanos de este país estamos atravesando a causa de los altos costos de nuestros seguros médicos, de la consulta que pagamos cada vez que visitamos a nuestro doctor, análisis y distintos tipos de tratamientos.
En un reciente censo dado a conocer por el gobierno de los Estados Unidos, los gastos médicos se han incrementado 7.3 % en el primer trimestre del 2015 comparado con el año anterior. Los números son alarmantes, porque para aquellos de nosotros que dependemos de un tratamiento y gastos en medicina, esto no es un panorama alentador para nuestros bolsillos.
Hace dos semanas atrás fui diagnosticada con artritis en las rodillas. La doctora me miró y me dijo… “you will have to take it slow with your exercise routine” (vas a tener que aflojar con tu rutina de ejercicio). Eso significa: no más crossfit, no más ejercicios intensos como interval training, no más ir a correr por las montañas, ninguna actividad física que ponga estrés en mis rodillas. Más aqua aerobics o natación, caminatas, yoga y meditación.
Este cambio de la rutina en las actividades físicas va a estar acompañado por un cambio alimenticio, ya que no voy a poder hacer tanta actividad física intensa para poder quemar la determinada cantidad de calorías que siempre quiero lograr. Voy a incorporar un plan alimenticio más balanceado para una rutina de ejercicios más leve, ya que no voy a quemar tantas calorías.
Hay alimentos y condimentos que nos podrían ayudar con ciertos diagnósticos médicos. Recordemos que todas las investigaciones usan el término “may help” o “pueden ayudar”.
Si optamos por seguir un estilo de vida saludable, al elegir aquellos alimentos que no son tan procesados, veremos los cambios positivos a corto y largo plazo.
Lo importante a destacar es que si nos enfocamos en “prevenir” podremos alargar el completo desarrollo de una enfermedad. Por ejemplo, si hemos sido diagnosticados con pre-diabetes, al tomar medidas de prevención y siguiendo un estilo de vida saludable, podremos alargar el completo desarrollo de diabetes. Mejor aún, podremos bajar nuestros niveles de azúcar en la sangre para poder salir del cuadro clínico de la pre-diabetes y no desarrollar diabetes.
Condimentos y alimentos a tener en cuenta para un exitoso camino hacia una vida saludable:
Los siguientes condimentos tienen muchos beneficios y se pueden tomar en forma de té:
Turmeric o Cúrcuma Lo podemos usar en polvo agregándolo a nuestras comidas o tomándolo como té. El Tumeric ayuda a:
Aliviar las inflamaciones.
Aliviar los síntomas de la artritis.
Aliviar dolores de estómago.
Prevenir el cáncer de próstata.
Mantener nuestro corazón saludable
Quemar las grasas en nuestro cuerpo.
Prevenir la enfermedad de Alzheimer
Disminuir el colesterol
Controlar los niveles de azúcar para las personas diabéticas.
Cinnamon o Canela En una investigación que condujo el departamento de Agricultura de Los Estados Unidos, se dio a conocer que la canela puede ayudar a reducir los riesgos asociados con la diabetes y las enfermedades del corazón.
La canela ayuda a:
Controlar el aumento de azúcar en la sangre después de las ingestas y ayuda a mejorar los niveles de la insulina.
Según un estudio realizado por el instituto Nacional de la Salud, la canela puede ayudar a combatir la bacteria que se encuentra en una infección micótica (como por ejemplo, hongos en los dedos del pie).
Investigadores de la Universidad de Tel-Aviv aseguran que puede ayudar a prevenir la enfermedad de Alzheimer.
Un estudio de Rush University Medical Center dio a conocer que puede ayudar a detener el proceso de esclerosis múltiple.
Frutas
Las frutas que menos contenido de azúcar tienen son:
Melón.
Toda la familia de frutas que terminan en “berries” – Strawberries (frutillas o fresas), Blackberries (moras), Blueberries (arándanos), Raspberries, (frambuesas).
Algunas frutas cítricas como el pomelo, limón y lima.
Ciruelas.
Vegetales con gran contenido vitamínico:
Todos aquellos vegetales que tengan hojas verdes, como la espinaca, el kale, y los distintos tipos de lechuga.
Pepinos, apio, pimientos (todos los colores), cebollas (grilladas son riquísimas), espárragos, berenjenas, ocra, rabanitos, zapallitos, zucchinis, brócoli, repollito de bruselas, zanahorias, coliflor, etc.
Las batatas y los camotes tienen un poco más de almidón y también son muy saludables.
Las papas tienen vitamina C y potasio, pero son las que más contenido de almidón tienen dentro del grupo de vegetales. Prestemos atención en la forma que la cocinamos y las porciones que ingerimos... ¡y ojo con las papas fritas!
Este artículo no fue desarrollado para diagnosticar o remplazar medicinas. Siempre recuerde consultar con su doctor antes de implementar un cambio. ¤