Con la desaparición de Ernesto Sábato, el pasado 30 de abril de 2011, pierde nuestro país a uno de sus más grandes escritores. Nacido en Rojas en 1911, Sábato se doctoró en Física en la Universidad de La Plata, trabajando luego en el Laboratorio Curie de Paris hasta abandonar definitivamente la ciencia para dedicarse a la literatura.
De no haber sido así, posiblemente hubiera llegado a tener fama mundial en la ciencia, pero no nos hubiera dejado las obras que realizó: El Túnel, Sobre Héroes y Tumbas, Abbadon el Exterminador y diversos ensayos.
Su obra se caracterizó por un profundo contenido intelectual sobre la difícil separación entre las nociones del bien y del mal y por un estilo inquietante y brillante.
Su compromiso civil en defensa de la democracia y del respeto a los derechos humanos, lo mostró en diversos ensayos: El Otro Rostro del Peronismo, El Caso Sábato, Torturas y Libertad de Prensa, Carta al General Aramburu y La Cultura en la Encrucijada Nacional.
En 1985 presidió la Comisión Nacional que publicó el informe Nunca Más, sobre la represión llevada a cabo en la Argentina por los gobiernos militares desde 1976 a 1983.
En 1979 recibió el nombramiento de Caballero de la Legión de Honor de Francia, y una década más tarde le fue otorgado en España el premio Miguel de Cervantes.
En los últimos tiempos la pérdida progresiva de la vista lo alejó de la escritura, aunque al mismo tiempo descubrió su pasión por la pintura, a la que le dedicó gran parte de sus últimos años. ©