Debemos Reducir el Uso del Agua en California

El 2015 es el cuarto año consecutivo de una sequía prolongada que está afectando seriamente al estado de California, donde se han registrado precipitaciones por debajo de lo normal, habiendo sido los meses de enero y marzo los más secos en el último siglo. Las nieves de la Sierra Nevada, las que contienen la tercera parte de las reservas de agua de California, registran sólo el 5% comparado con el 25% del año 2014.

El gobernador Jerry Brown está considerando severas y austeras medidas para que la población reduzca el uso del agua potable en un 25 % durante el resto del año en curso, lo que podría ahorrar más de 1,600 millones de metros cúbicos de agua. “La conservación del agua no ha sido tan eficiente en el Sur de California como en el resto del estado, lo que se debió principalmente a la gran concentración demográfica regional (con casas con amplios jardines, campos de golf, ‘campus’ universitarios, cementerios, lavaderos de autos, etc., que demandan una cantidad significativa de agua potable”, de acuerdo con los datos del monitoreo mensual del uso del agua por parte del organismo estatal State Water Resources Control Board.
Las medidas para la reducción del agua serían implementadas por este organismo oficial y agencias subsidiarias, las que tendrán carácter obligatorio, ya que el objetivo es usar el agua con eficiencia y quien no cumpla con esta restricción deberá pagar una multa de hasta 10,000 dólares. Este objetivo tiende a lograr un balance con los reservorios de agua y las fuentes naturales como las de la Sierra Nevada, donde este año no se registró nieve alguna por primera vez en los últimos 75 años de monitoreo anual.

“Vemos un pasto seco donde debería haber al menos 1.52 m. de nieve. Esta es una sequía histórica que demanda una acción inmediata”

Gobernador Jerry Brown

“Vemos un pasto seco donde debería haber al menos 1.52 m. de nieve. Esta es una sequía histórica que demanda una acción inmediata” enfatizó el gobernador. Es que el agua equivalente al derretimiento de las nieves en la Sierra Nevada y otras cadenas montañosas aledañas registran sólo un índice del 5% por debajo de lo normal, o sea, el record más bajo de esta temporada. Esta situación nos alerta a todos los residentes de California sobre la inminente escasez de agua. La sequía estatal sin precedentes preocupa al gobierno, ya que generalmente un tercio del agua de California proviene de la nieve que cae en las montañas durante el invierno y por el efecto del derretimiento (que sucede en la primavera) el agua es almacenada en los reservorios, los cuales en esta primavera del 2015 están hasta la mitad; la temporada de lluvias ya pasó sin haber registrado niveles significativos para revertir esta situación de sequía que nos afecta a todos y principalmente, a la economía de California, una de las más florecientes en el mundo globalizado y resultando la agricultura la más afectada. En el 2014, los agricultores de California ya dejaron alrededor de 162 mil hectáreas  de tierra sin plantar, lo que resultó en una pérdida de 17 mil empleos agrícolas y en este año ya se prevén medidas similares, según lo informó la Secretaria del Departamento de Agricultura y Alimentos de California, Karen Ross. Esta situación se torna crítica debido a la proximidad de un verano que promete ser muy caluroso y con condiciones atmosféricas secas, en el que el uso del agua siempre es mayor. Además, “debemos considerar la creciente amenaza de los incendios forestales, los cuales serían más destructivos debido a esta mega sequía y también al calentamiento global del planeta”, de acuerdo con los datos del Servicio Federal de Forestación, el que recomienda que “dichos árboles sean talados para reducir el efecto masivo e incontrolable de esos incendios”.
El gobernador de California propone además el reemplazo de unos 4.7 millones de metros cuadrados de jardines (equivalentes a unas 900 canchas de fútbol) por otros que requieran menos agua y sean más tolerantes a las altas temperaturas (como jardines agrestes, con piedras decorativas y plantas silvestres). Esta modalidad ya se está implementando en otros lugares como Las Vegas, con características geográficas similares.

El oro cristalino
No hay duda de que el agua representa un valor y se constituye en una commodity en el mercado. En California, agencias federales (The Central Valley Project) y estatales (The State Water Project) son las encargadas de la distribución del agua en el mercado. Los Angeles importa el agua del sistema del Río Colorado, el que surte de agua a California y a otros seis estados.
Según datos estadísticos se estima que el 85% de Los Angeles está urbanizado y de ese total, un 65% está cubierto con asfalto y concreto, lo que impide la acumulación de agua en los reservorios, ya que Los Angeles transporta más de 600 millones de metros cúbicos de precipitación pluvial y la vierte en el Océano Pacífico cada año, de acuerdo con los cálculos del Instituto de Tierras Áridas de la Universidad Woodburry, en Burbank, California.
En Los Angeles, ya hay residentes cooperando con este tema y están instalando tanques cisternas y conectándolos con superficies selladas y seguras para el almacenaje del agua de lluvia, para que el drenaje fluya más naturalmente hacia las corrientes subterráneas y a los acueductos. Por su parte, el departamento de “Water & Power” de Los Angeles está reforzando su sistema de recolección de agua de lluvia (aunque llueva poco).   

En Los Angeles, ya hay residentes cooperando con este tema y están instalando tanques cisternas y conectándolos con superficies selladas y seguras para el almacenaje del agua de lluvia, para que el drenaje fluya más naturalmente hacia las corrientes subterráneas y a los acueductos.

La mejor fuente de conservación de agua es su uso medido. El uso per cápita ha venido declinando a pesar del aumento demográfico. Sin embargo, un nuevo estudio provisto por la UCLA (a través de su Instituto del Ambiente y Sustentabilidad) muestra que “la demanda de agua ha aumentado desde el año 2011”, por lo que el intendente de Los Angeles, Eric Garcetti, ha anunciado un plan familiar para disminuir el uso del agua y propone el uso de 105 galones de agua por día y hasta el año 2017.
El propósito es revertir la sequía con proyectos viables en el futuro. Arquitectos e ingenieros viales ven a Los Angeles como un gran desafío en todo el oeste de Estados Unidos y le llaman “diseño para las tierras desérticas”, haciendo del agua de lluvia el tema focal del futuro diseño arquitectónico, elaborando sus códigos y reglamentos de construcción para las zonas indicadas, por lo que revisarían las estrategias eficientes de los sistemas de irrigación y cisternas de conservación del agua aplicadas en otros lugares y tiempos. Nuevas herramientas digitales serán diseñadas para ayudar a las comunidades con terrenos áridos y secos a diseñar y construir caminos que capturen, filtren y distribuyan eficazmente hasta la última gota de precipitación pluvial. El objetivo es coherente y se debe capturar el ciclo natural del agua pluvial, conservándolo y distribuyéndolo con la mayor efectividad.

Factores que inciden en la sequía
No hay duda de que el clima es el factor principal de la sequía.  Estas son cíclicas, ocurren en el mundo entero y de esa experiencia hay que aprender cómo conservar y usar el agua racionalmente. En la historia geológica de la Tierra existe evidencia de que “durante el siglo XX la costa oeste de los Estados Unidos tuvo ciclos de agua suficiente y de sequías”. Algunos argumentan que la escasez de agua está relacionada con el cambio climático y éste con la interacción del hombre.
De acuerdo con el científico Dr. Miguel Ángel Moreno “esta sequía obedece al efecto del fenómeno natural climatológico conocido como “La Niña”, el cual es cíclico, se repite cada 7 años alternando su incidencia con “El Niño”, fenómeno natural cuyo efecto es todo lo contrario, ya que se caracteriza por la gran cantidad de lluvias, nevadas e inundaciones masivas y también cada 7 años”.

Nuevas herramientas digitales serán diseñadas para ayudar a las comunidades con terrenos áridos y secos a diseñar y construir caminos que capturen, filtren y distribuyan eficazmente hasta la última gota de precipitación pluvial.

La lección debe aprenderla muy bien el gobierno de California y es que hay que ahorrar agua durante los años de abundancia (de nieve y lluvias) y aumentar la cantidad de acueductos y reservorios para conservarla, ya que los actuales están por debajo de su capacidad normal y cuya  infraestructura data del año 1960.
Políticamente, una de las estrategias más eficientes para reducir el uso del agua es el “precio” del mercado, con aumentos progresivos basados en el consumo de cada hogar y cuyo monitoreo es mensual, a través de sus clásicos medidores de agua.
Cada uno de nosotros desde la privacidad de su hogar debe comenzar a reducir el uso del agua (ducha, lavado de dientes, de manos, del cabello y en cada una de estas actividades diarias, cerremos la canilla mientras nos higienizamos y abrámosla sólo para el enjuague final. Esta actitud de ahorro apliquémosla en el trabajo, en la universidad, en el parque, etc., y así estaremos cooperando para reducir el uso del agua potable en California.
Todo ser humano debe aprender a valorar el agua, elemento básico para la vida, pensar en su escasez y usarla racionalmente con moderación. ¤