Un paseo por la peatonal Calle Florida es casi obligatorio para quien visita Buenos Aires. No por nada tiene varios negocios orientados al turista. En una época, Florida era considerada la calle comercial de preferencia para las clases altas, donde estaban las grandes tiendas que vendían las mejores marcas. En la posguerra mantuvo cierta imagen distinguida, aunque su popularidad y diversidad aumentó. Pero los cambios sociales que afectaron negativamente a todo el centro de Buenos Aires no dejaron a la calle Florida indemne, y los últimos años han sido duros. Hoy las cosas parecen estar cambiando de nuevo, y de eso nos habló el Sr. Reinaldo Machado, vicepresidente de la Asociación de Amigos de la Calle Florida.
¿Desde cuándo existe esta Asociación y cuáles son sus objetivos?
Oficialmente se constituye en 1946, aunque informalmente existe desde el año 1920, más o menos. El objetivo siempre fue mantener el prestigio de la calle Florida, y gestionar su mejoramiento ante las distintas autoridades. Esto era más fácil en el pasado, cuando los dueños de los negocios trabajaban en sus propios locales y existía un interés en la defensa de la calle.
¿Cómo trabajan?
Bueno, solo podemos informar, opinar... Tenemos contactos en la Ciudad de Buenos Aires, donde la Calle Florida todavía se considera importante.
Las otras calles comerciales de Buenos Aires… ¿tienen asociaciones similares?
Casi todas las calles importantes tienen alguna. Y en los últimos años existe la Asociación de Centros Comerciales al Aire Libre, de la cual nuestra asociación también es parte, que intenta defender los intereses de los comerciantes frente al fenómeno de los “shopping”.
No es un secreto que la Calle Florida ha perdido mucho. ¿A qué se debe?
Hay que recordar que en el pasado, para comprar buena ropa, algún juguete caro, o cosas por el estilo había que venir al centro, especialmente a la Calle Florida. A medida que fueron creciendo los barrios porteños como Belgrano o Caballito se abrieron comercios por todas partes, a tal punto que hoy no es tan necesario venir al centro. Esa tendencia social, que toma fuerza a partir de los años ochenta, es sin duda lo que más nos ha afectado.
Otro problema serían los shopping, que atraen gente que busca productos de marca.
Sin duda. Los shopping son un competidor tremendo de peatonales como la nuestra. Ofrecen ventajas como un espacio climatizado, seguridad, pisos impecables, estacionamiento… a tal punto que muchas zonas comerciales porteñas ahora tratan de operar como “centros comerciales a aire abierto”, organizándose para ofrecer por lo menos algunas de las comodidades de los “shopping”.
Las Galerías Pacífico son un “shopping” en la Calle Florida...
Sí, la histórica y restaurada Galerías Pacífico es sin duda la “estrella” de la Calle Florida. Tiene todas las marcas, y es el lugar de preferencia de la gente que trabaja en la zona. Les va muy bien. Además, gracias a sus murales, debe ser el principal atractivo turístico de la Calle Florida. Hablando de galerías, otra galería histórica es la Galería Güemes, ahora restaurada, que es una hermosura y vale la pena visitarla.
¿Cómo fueron los años noventa para ustedes?
Esas tendencias negativas que le mencioné siguieron en los años noventa, y aparecieron varios “shoppings”. Pero esto fue de alguna manera compensado por un turismo muy bueno para nosotros. Americanos, españoles, alemanes… gente con mucho poder adquisitivo vino a Buenos Aires en esos años.
Hablando de turismo, ¿Qué pasa ahora?
No es un buen momento. Para empezar, con este tipo de cambio no somos tan baratos. Y por distintos motivos, ya no vienen los turistas de alto poder adquisitivo de antes. Fueron remplazados por latinoamericanos, especialmente por la llamada “nueva clase media brasileña” que por poco dinero puede visitar Buenos Aires.
¿Y consume algo esta “nueva clase media brasileña”?
Muy poco.
Sin embargo me contaba que hay cierta esperanza.
Sí. Este es el mejor gobierno municipal que hemos tenido en mucho tiempo. La decisión de convertir en peatonales a muchas calles del centro nos ha beneficiado mucho. Antes era 80% vehículos y 20% peatones… Ahora es al revés. Las bicisendas o el desvío de líneas de autobuses a la Avenida 9 de Julio son decisiones que nos han beneficiado. Además, hemos tenido colaboración con el tema del alumbrado, y la restauración de edificios históricos.
La esperanza es lo último que se pierde…
En este caso, tenemos algunos motivos para ser optimistas. Lo importante es que la gente que viene a Buenos Aires todavía sigue dándose una vuelta por la Calle Florida. ¤