Con una amena velada, la Asociación Argentina de Los Angeles (AALA) festejó su aniversario número 44, un sueño dorado de un puñado de argentinos que a pesar de haber venido desde muy lejos buscando nuevas oportunidades, nunca olvidaron a la tierra que los vio nacer, y que la vida, por distintas circunstancias, los hizo tomar la decisión de llegar a los Estados Unidos. Pero ellos nunca olvidaron sus costumbres y tradiciones. Muchos de estos soñadores ya se nos adelantaron en el viaje final y otros siguen vigentes y pueden ver su sueño realizado de tener casa propia. Así es, amigos, AALA es la única institución argentina en Estados Unidos que posee sede propia.
El sueño se hizo realidad y fue muy emocionante cuando nuestra muy querida Elenita Macedonio, junto a Teresita Reichert, Nelly Ursua, Carlos Caivano, Daniel Araujo y Carlos Avilas con el presidente de AALA al frente, Alberto Gapezzani, presentaron la torta emblemática con sus 44 jóvenes velitas. Estuvieron presentes el Sr. Embajador Cónsul General de la República Argentina, Sr. Jorge Lapsenson, como así también José Cafiero, Cónsul General Adjunto, quienes entregaron un reconocimiento a nuestra Asociación por la brillante trayectoria a través de más de cuatro décadas que siempre ha hecho en bien de toda la colectividad para mantener viva la llama de la argentinidad.
Fue muy lindo para muchos veteranos de la Asociación y todo el público en general la presentación del Ballet Juvenil de Tango de AALA, bajo la dirección de la profesora Zita González, todos jóvenes nacidos aquí en los Estados Unidos, que muy a gusto nos traen a través de la danza eso que vieron en sus mayores en su tierna edad. Fue muy agradable y simpática la parodia sobre los tiempos del gigoló más famoso de todos los tiempos, el inolvidable Rodolfo Valentino, cuando interpretaba el tango.
La romántica tapatía Margarita Luna volvió a cautivar a la audiencia con su dulce voz y un muy bien escogido repertorio de boleros.
Fue una hermosa noche para recordar y ahora debemos desear a AALA la mejor de las suertes y que se prendan muchas velitas más y por muchos años.
¡Feliz cumple, AALA! ©