Entre las decenas de noticias que a diario desafían nuestra credibilidad, cada mes seleccionamos las más jugosas. Será difícil, pero usted deberá encontrar la más desopilante, la única que no es verdad. Las otras, aunque no lo crea, son totalmente verídicas.
Lluvia dorada
Durante la segunda jornada del Abierto de Australia que acaba de culminar, el partido entre el belga Christophe Rochus y el estadounidense Donald Young debió ser interrumpido por casi 40 minutos debido a un charco que se formó a un lado de la cancha. La lluvia, en este caso, no ha tenido nada que ver: en un día de sol espléndido, fue uno de los chicos recogepelotas quien no pudo aguantar la presión de su vejiga y no tuvo más remedio que abrir las compuertas. Los organizadores secaron el charco con aserrín y un ventilador a gas.
Sympathy for the Devil
Los científicos y estadistas del mundo analizan aún las causas y efectos del devastador terremoto que azotó a Haití el mes pasado. Sin embargo, quien primero ofreció una explicación fue el controvertido “religioso” estadounidense Pat Robertson: “Algo sucedió hace bastante tiempo en Haití, y la gente no quiere hablar de eso. Estaban bajo la opresión de los franceses, así que se juntaron e hicieron un pacto con el Diablo: le dijeron ‘Nosotros te serviremos si Tú nos liberas de los franceses’. Y el Diablo dijo ‘OK, de acuerdo’. Desde entonces han sufrido una catástrofe tras otra”. Así que si andan por ahí haciendo pactos con el diablo, después no se quejen.
Seriedad británica
Aburridos por la falta de acción y entusiasmados por la belleza de la nieve caída en las últimas horas, un par de policías ingleses fueron filmados usando sus escudos antidisturbios como trineos para deslizarse a gritos barranca abajo sobre una nevada colina de Oxford. El video, que llegó a aparecer en YouTube, despertó tibias críticas por parte del Superintendente policial de la zona, quien sabiamente declaró que “jugar a los trineos en horas de trabajo, con equipos policiales y a expensas de los contribuyentes es una mala idea. Pero es cierto que la nieva despierta el niño que vive en todos nosotros”. Y pensar que algunos critican cuando los efectivos de la bonaerense usan sus gorras para solicitar alguna propinita de los comerciantes...
Gesto de humildad
Jugando con la lentitud que provocan los ravioles de la mamma en la panza, Cristian “El Ogro” Fabbiani nunca pudo afirmarse en la primera (ni en la tercera) de River y hoy busca club sin demasiadas esperanzas. Sin embargo, su perfil mediático le alcanzó para conquistar a la modelo Victoria Vanucci, a quien hace un par de meses le regaló una costosa camioneta Hummer. El vehículo generó cierta controversia en al ambiente del espectáculo berreta, y por eso la pareja decidió venderlo para “acallar tantos comentarios” y “por razones de seguridad”. “Ahora volví al BMW que tenía de antes, y a un Audi A 3”, declaró la modelo, orgullosa de su ejemplar frugalidad, “porque prefiero mi matrimonio a la Hummer”, agregó. Habría que ver en qué terminaba esto si tenía que vender un yate..
Gesto de humildad 2
Un caso similar ocurrió la semana pasada aquí en el sur de California, y tuvo como protagonista a nuestro amigo Fernando Di Zitti. “Desde el momento que nos vieron llegar con el recientemente adquirido Toyotita del 85, los vecinos empezaron a hablar. Al principio, la verdad es que disfrutamos un poco de la envidia de la chusma, pero a mi mujer le empezó a molestar las malas miradas y me pidió venderlo”. Fernando nos dijo que van a seguir con el noble Impala que le regalaron sus suegros en el ‘88, “para no sufrir lo que sufrieron el Ogro y la Vanucci en Argentina”. “Prefiero mi matrimonio antes que el Toyota”, dice Di Zitti orgulloso. “Ahora, si me pidiera que venda al Tiburón, (como cariñosamente llama a su Impala) consideraré el divorcio”.©