Humor • Febrero 2008

Ya llegamos
Una mañana, un hombre decide ir a buscar caracoles, tras convencer a su mujer de que no llegará tarde. Cuando está en camino se encuentra a un viejo amigo que lo invita a tomar unas copas y recordar viejos tiempos. Con la distracción, el tipo se olvida de ir a buscar caracoles, y se pasa todo el día y la noche de fiesta con su amigote. Cuando se acuerda, ya por la mañana del día siguiente, se pone nervioso por la preocupación y la bronca que le echará su mujer. Entonces, va a una tienda y compra una caja de caracoles y se va para su casa. Cuando llega a la puerta, esparce los caracoles por el suelo, toca al timbre y cuando abre la mujer, éste le dice a los caracoles: ¡Vamos, muchachos, que ya llegamos!

Aspirinas
Un matrimonio está a punto de irse a la cama, cuando el marido aparece con un vaso de agua y un par de pastillas blancas. La esposa, intrigada, le pregunta:
- ¿Y eso por qué?
- Aspirinas, para vos…
- ¡Pero, si no me duele la cabeza!
- ¡Ajá!

Aclaración
Llegan un elefante y una hormiga al Registro Civil. Titubeando, el paquidermo se dirige al juez:
- Señor, juez... Este... Es que nos queremos casar.
La hormiga lo interrumpe y, recriminándole entre dientes, le reclama:
¿Nos queremos? ¡Nos teneemooos que casar!

Abusivo
En el asilo de ancianos, le pregunta un abuelo a otro:
- ¿Por qué te enojaste con tu compañero de cuarto?
- Por abusivo.
- ¿Por abusivo?
- Sí, usaba mis camisas, mis corbatas y mis trajes, y yo no le decía nada… ¡Lo que no pude tolerar fue que se riera de mí con mi propia dentadura postiza!

Le dice Manolo a Paco:
- Paco, me he enterado de que Pepe habla de ti por la espalda...
- Vaya, ¿y se le entiende?

Cómo has cambiado
Se encuentran dos hombres en la calle y uno le dice al otro:
- ¡Hola Paco, tanto tiempo que no nos vemos! ¡Pero cómo has cambiado!
Cuando te conocí tenías el pelo negro y ahora lo tienes rubio.
Nunca estuviste tan gordo como ahora y además usas lentes de contacto...
Y el otro hombre le dice:
-Perdón, pero yo no me llamo Paco…
- ¿Qué, también te cambiaste el nombre?

La profesora de órgano:
Una profesora de órgano muy admirada por ser la única en el pueblo, recibe una llamada telefónica del cura, quien le avisa que la visitaría esa tarde, para felicitarla por su cumpleaños número 85. Cuando el cura llega a la casa de la anciana, se da cuenta de que sobre el órgano hay un jarrón de vidrio lleno de agua con un condón flotando. No puede creer lo que ve y trata de disimular su asombro ante la profesora.
Después de un rato hablando sobre la vida de la anciana, mientras tomaban el té, el cura sigue atónito al ver el condón flotando en la jarra de vidrio, así que no aguanta más y decide salir de su curiosidad.
- Perdona hija pero, me podrías explicar... ¿Qué es eso? (señalando el jarrón)
- ¡Ah, claro que sí, es maravilloso!
El año pasado estaba caminando por el pueblo y de pronto vi un sobrecito en el suelo que decía con letras muy pequeñas:
“Colóquelo sobre el órgano, manténgase húmedo y prevendrá cualquier enfermedad” y desde entonces, ¡ni gripe me ha dado! ©