Cartas y Cartas • Enero 2005

“Personalidades”
Estimado Sr. Garriga: En la edición de El Suplemento del mes de diciembre 2004, en el centro de la revista está la fotografía de “Personalidades del 2004”, y luego en la página 40 se encuentra la lista de tales personalidades. Ahora bien, si Ud. busca en el diccionario castellano la descripción de la palabra personalidad, se dará cuenta que ese título no cabe para cada una de las personas que la revista le da el honor de mencionar. Personalidad es una persona de calidad y muy particular. Excelente, de importancia prominente, distinguida y notoria, etc. No se le da ese título a un comerciante que con avisos y propagandas atrae al público para su propio beneficio. Personas de la Asociación Argentina que Ud. menciona como personalidades, yo las llamaría “colaboradores” ya que por su propia voluntad, ayudan y se esmeran para que los argentinos tengan un rincón para recordar su patria.
Personalidad, perdonando la redundancia, se le otorga al Cónsul de Argentina, que representa a nuestro país que por su capacidad, distinción y trabajo, llegó a obtener un puesto tan importante y sumamente responsable. Este título de Personalidad se le da a Ud. Sr. Garriga que con muchas horas de trabajo y sacrificio logró dirigir una revista tan importante y tan linda de la cual los argentinos podemos disfrutar.
Sr. Garriga, yo no pertenezco a ninguna institución, ni tampoco a grupo benefactor pero me pareció sumamente fuera de ética que entre esta lista de personalidades no menciona ud. a un grupo como lo es el de la Virgen de Luján. Es una comisión de mujeres, casi anónimas, que se esfuerzan y sacrifican para ayudar a personas necesitadas, también a personas con problemas físicos y de salud, trayéndolas de Argentina, tramitando los arreglos necesarios para que puedan ser atendidos gratuitamente en esta ciudad. También hacen envíos de dinero para los sitios más necesitados de nuestro país. Una vez al mes ofrecen una misa en donde la Virgen de Luján está presente y allí se refugian argentinos a orar junto a ella. ¿Aquí no entra la palabra “Personalidades” para ninguna de ellas?
Sr. Garriga, esta es la opinión de una señora que no busca ofender a nadie, sólo piensa que cuando uno quiere distinguir a personas, debe hacerse de una manera correcta y sin preferencia por ninguna.
Le estoy muy agradecida que se moleste en leer mis cartas e imprimirlas en su revista.
Muy atentamente,

A. Mazo
Glendale, California

N.d.R: Gracias por su crítica, Sra. Mazo. El título de personalidades es sólo un título. Lo podríamos haber llamado: las personas más queridas de El Suplemento pero nos pareció un poco largo. Gracias a los que patrocinan a El Suplemento es que usted puede recibir nuestra revista gratuitamente. Para El Suplemento nuestros patrocinadores son Personalidades. Personalidades es sinónimo de personajes según el diccionario. Por otro lado le comento que a la fiesta fue invitada gente de la Asociación Católica Argentina Virgen de Luján, pero desgraciadamente no pudieron concurrir. También le informo que desde esta revista, mes a mes, se apoya a la institución mencionada. Muchas Felicidades

Lector ocasional opinando de la revista
Estimado Sr. Director Pablo Garriga
No puedo decir que soy un asiduo lector de su suplemento mensual, pero gracias al sodero (¡sodero! como cuando era pibe allá en Rosario, la única diferencia que el de acá viene en una van y los sifones son de plástico, los de mi época eran de vidrio y el sodero venía a casa en una chata tirada por caballos), o a mi suegro que las trae cuando va al Consulado de la República Argentina por su certificado de supervivencia, es que leo los artículos de su publicación. Tampoco puedo decir que estoy siempre de acuerdo con lo que escriben el señor Luis Lecuna o el señor Rodolfo Compte (ambos están un poco a la izquierda de mi postura política, pero tal vez se deba al hecho que desde que le entregué mi corazón a nuestro Señor Jesucristo he podido comprender que la injusticia social no nació en ningún país del mundo, sino que nace en los corazones pecaminosos del hombre; y por ello no hay sistema político que lo pueda arreglar), pero siempre he respetado sus puntos de vista.
Sin embargo, en la publicación de Diciembre 2004, los artículos: "Emergentes o Sumergidos" por Luís Lecuna, "Argentina: un país absolutamente predecible" por Rodolfo Compte, y "¿Dentro de veinte años le echaremos la culpa a los capitales chinos?" por Fernando Garriga describen la situación sempiterna de Argentina como hacía mucho tiempo que no leía. El análisis del señor Lecuna sobre el patriotismo y de cómo el excesivo optimismo juvenil nos lleva aceptar las quimeras propuestas por los políticos de turno (aunque a veces no es solamente el optimismo juvenil sino la arrogancia de pretender ser los seres más informados del planeta la que nos lleva a ser condescendientes con las medidas impuestas por los gobiernos que despilfarraron el capital económico e intelectual de Argentina) es acertado y es aplicable a cualquier parte de la historia argentina de los últimos sesenta años.
De más esta decir que la opiniones vertidas por el señor Compte son una de las más precisas que he leído en los últimos años. Es tristísimo saber que solamente el 10% de los jóvenes van a conseguir trabajo. Cuando uno mira hacia el pasado puede darse cuenta que la fuerza motriz que impulsa a la juventud, es la esperanza de un futuro mejor, y cuando ese futuro no existe, la desesperanza hace que la juventud deje de luchar y de mejorar y consecuentemente el país se estanca. Sumémosle a esto la fuga de materia gris y la corrupción política, entonces podemos predecir cuál va a ser el futuro de Argentina. Esto no es algo nuevo para mí, es algo que discutía con mis amigos antes de emigrar a este gran país hace 23 años. Nunca entendí cómo es que un país tan rico en recursos naturales, recursos intelectuales y sobre todo recursos alimenticios, no tiene una industria alimenticia bien estructurada que pueda darnos la estabilidad económica que necesita (el mundo puede prescindir del acero o el petróleo, pero ningún país puede prescindir de los alimentos). Pero como dice el señor Compte, la Argentina es un país previsible que le enseñó a su pueblo que el gobierno debe solucionar todos los problemas del país. En consecuencia, los sucesivos gobiernos, amparados en esa presuposición, han desarrollado planes para robar al pueblo, en lugar de tener un plan de desarrollo (A. Frondizi) para que el país avance.
Como broche de oro a esa publicación, el artículo del señor Garriga es una imagen espectacular de todos los países del mundo. Es una cosa consabida: "a alguien hay que echarle la culpa". Y esto no es algo novedoso, viene desde el momento de la creación del universo, si no me creen lean lo que Adán le contestó a Dios en el jardín del Edén (Génesis 3:12-13), pero lo que es triste, es leer que cada vez que los gobernantes le echan la culpa a alguna entidad internacional, los argentinos se vuelven cada vez más pobres.
Gracias por tenernos informados, a pesar que los Estados Unidos es ahora mi país, siempre guardo en mi corazón ese cariño especial por la tierra que me vio nacer.
Que nuestro Señor Jesucristo los bendiga a todos y tengan unas felices fiestas.

Daniel Gabellini
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Hipocresia # 5.
Respuesta al Sr. Rovirosa
(El Suplemento Septiembre 2004)
La verdad es que con cada carta que escribo sigo y continuaré haciendo funcionar el cerebro, antes de mover la lengua.
Porque otro más y sigue la cuenta. Hablando patológicamente, este (Chantapufi), primero insultando a la gente, segundo habla del Presidente, que si fue bueno o malo como tal o como actor en que lo acontece de todas maneras. Tercero (otro pedante más) en el cual dice tener no sé cuántos canales y que tiene un estudio que se edita y compagina programas culturales en todo el mundo. Escucháme “Sócrates”, ¿en dónde está tu estudio y el escritorio?, me lo imagino dentro del inodoro; la verdad dime de qué presume y te diré de qué careces, porque con tu “boquita” de caramelo que tenés, seguro que te la limpiás con papel higiénico y no sólo eso “Forlipon” ¿Cuando vas a comprar tus empanadas y yerba para recordar tu patria, no agarrás también la revista gratis?¿o no? Ser fanfarrón es gratis también.
Ahora hablando zoológicamente, vos sos como el pato criollo, un paso, una macana. Sacando conclusiones vos deberías compaginar programas para la revista “La Chacra” si es que todavía existe, sino los tres cochinitos o el lobo feroz.
PD: No piensen los lectores, que del saber hago alarde, sin haberme arrepentido que es pecado cometido el decir ciertas verdades aún que no soy dueño pero si adicto a ella.

Juan E. Camera (El Tábano)
Hollywood, California

Miguel Ruggieri embebido por Ezpeleta
Estuve un mes de vacaciones en Argentina y la verdad es que debo reconocer los avances que ha tenido nuestro querido país en estos tres años que falto de él. Ni bien llegué ya en Ezeiza noté la diferencia. Ya no están los famosos mafiosos de los taxis y remises peleándose por el cliente si no que es todo ordenado, y un señor con traje y galera te abre la puerta del remís. Viajando uno ve la diferencia: construcción y obras por todos lados; el mismo remisero -ni una protesta- amenizaba el viaje cantando. El tránsito tranquilo como que el hecho de que la situación actual es mejor, calmó los ánimos de los conductores argentinos. Nada de piquetes, nada de protestas. Cuando llegué a mi querido barrio de Ezpeleta, vi a varios vecinos sacando sus rejas que ya molestaban por los índices de seguridad alcanzados y afeaban sus jardines; los chicos corriendo por las calles y la gente de noche charlando despreocupados en la vereda. Los autos 0km. estacionados fuera de los garages de las casas y sin trabas. Un paraíso. Uno de los primeros paseos que hice fue ir a ver cómo estaba el Riachuelo: quedé impresionado por el pasto y los senderos a los costados del mismo, botes y embarcaciones por todos lados, y hasta reabrieron los clubes de Regatas. Hay puestos de venta al público de artesanías, que conforman un hermoso paseo dominguero, donde hay mimos, magia, grupos de rock, nada de bailanta y cumbias berretas; hasta el nivel cultural ha mejorado.
Un paseo por la Capital es un placer. La limpieza y el viajar en subte es un sueño ya que no hay paros como en otras épocas. Los frentes de los bancos todos arreglados y pintados, por la misma gente que los destrozó, cuando recibieron los fondos que les habían sacado en el corralito. No hay más colas para los jubilados porque se creó un sistema para que todo jubilado reciba sus haberes en su casa, un empleado del banco se encarga de la entrega.
Otra cosa que me impresionó fueron los debates que hay entre el gobierno y la oposición casi a diario, logrando fabulosas leyes que favorecen el engrandecimiento de nuestro país; es impresionante ver cómo ha cambiado el objetivo, todos los senadores y diputados van a las sesiones, nadie falta a una sesión porque saben que todas las leyes son indispensables para seguir con este crecimiento sostenido de nuestro país. Por ese motivo se terminaron los decretos de necesidad y urgencia.
Por último les digo que los pocos periodistas que quedan que critican al gobierno (ya no queda nada para criticar) son invitados por el presidente a la Casa de Gobierno a debatir, y si le demuestran tener razón, inmediatamente instrumenta las medidas para que se estudie lo que el periodista dice. La verdad es que con esta carta me disculpo con quienes discutí en estas columnas, como Lito Salem, la Sra. Sánchez de Rosales y Don Salazar. ¡Cuánta razón tenían!
Me despido deseándoles una Feliz Navidad, Hanukka, Feliz Año, ah y por el 28 de diciembre, ¡que la inocencia les valga!

Miguel Ruggieri
Van Nuys