El Refrán 11° parte

“TATA DIOS”
En este número nos vamos a ocupar de los refranes relativos al -con todo respeto- Tata Dios.
Primero trataremos como un Suplemento a la omnipotencia de Dios.
Plinio el Viejo en su libro II de su Historia Natural nos dice que: “los mayores consuelos para la naturaleza imperfecta del hombre son que ni siquiera Dios lo puede todo, pues no puede darse muerte aunque quiera (que es el mayor don que concedió al hombre en tantas calamidades de la vida), ni premiar a los mortales con la eternidad, ni resucitar a los muertos” (Evidentemente Plinio desconocía la resurrección de Lázaro por Jesús). Prosigamos. Dice también: “Ni hacer que quien vivió no hubiera vivido, que quien obtuvo honores no los hubiera obtenido, y con argumentos más amenos, no puede lograr que dos por diez no sean veinte y muchas otras cosas por el estilo” Muchas de estas objeciones fueron, posteriormente, tema de varias cuestiones medievales sobre los atributos de Dios. Ya en el siglo XI, San Pedro Damián, señalaba que el tema espinoso del poder de Dios sobre el pasado era, precisamente, la prueba de la incapacidad de la razón humana para demostrar la omnipotencia divina. Como los refranes que conciernen a Dios son pensados por la mente humana, deben ser tomados con pinzas. (Con excepción del tan conocido: Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios)
Sobre la existencia de Dios, La Bruyere, en su libro Los Caracteres decía: “La imposibilidad en que me encuentro de probar que Dios no existe, me prueba su existencia. (Otra muestra de la incapacidad de la mente humana.)
Con otro criterio, Amado Nervo apunta: “Si Dios no existiese, el hombre, a través de los siglos, lo habría ya creado a fuerza de pensar en El”. Con gracia, León Tolstoi afirma: “Dios existe, pero no tiene ninguna prisa en hacerlo saber”. Con ese mismo sentido Voltaire manifestó “Si Dios no existiere, habría que inventarlo”. El juicio de Voltaire se considera que se inspira en una frase de John Tillotson: “If god were not a necessary being of himself, he might almost seem to be made for the use and benefit of men.” Y fue aceptado por los hombres de la primera revolución, por los fundadores del culto del Ente Supremo, puesto que incluso Robespierre en sus Discursos Políticos escribió: “L´atheisme est aristocratique. L´idee d´un grand Etre, qui vielle sur l´innocence opprimé et qui punit le crime triomphant, est, toute populaire. Si Dieu n´existait pas il faudrait l´inventer” Mas poéticamente Walt Witman nos decía:” Sobre la cara de los hombres y de las mujeres percibo a Dios”
Vamos a otro tipo de refranes: “Al que madruga, Dios lo ayuda”. Pero “A quien Dios quiere ayudar, nada le puede perjudicar” (Aunque duerma hasta el mediodía). También: “Más vale a quien Dios ayuda, que a quien mucho madruga” (Lo encontramos en El Rufián Viudo y en El Quijote de Cervantes y en La Celestina de Rojas.) Se aplica contra los que confían más en sus diligencias que en la ayuda de Dios.
Luego tenemos “El hombre propone y Dios dispone”, porque “Dios acude siempre” y además “Se hace, lo que a Dios place”. También “En la vida hay que tener en cuenta el acaso. El acaso en definitiva es Dios”
Otros refranes nos dicen:”A ira de Dios no hay casa fuerte”, con lo que se da a entender que al poder de Dios no hay cosa que resista. “A quien Dios quiere, la casa le sube”, o sea al que es afortunado se le vienen las conveniencias a la mano, sin que se fatigue en solicitarlas. (Pero también significa que hay quienes Dios no quiere) “Cuando Dios amanece, para todos amanece”. “Cuando Dios quiere, con todos los aires llueve”, indica que todo obedece a la voluntad de Dios, disponiendo que los medios que se creen mas contrarios al logro de una cosa, sirven para su consecución.
En cuanto a los siguientes refranes muy similares “Dios da pan a quien no tiene dientes”, “da Dios almendras al que no tiene muelas”, “da Dios habas a quien no tiene quijadas”, “da Dios pañuelo al que no tiene narices”, “Dios le da confites a quien no puede roerlos (Aparece en El Sombrero de Tres Pico de P.A. de Alarcón) “Dios da vino al que es abstemio”, “Dios da carne al que es vegetariano”, éstos se suelen decir cuando las riquezas o conveniencias recaen en un sujeto que no puede o no sabe disfrutarlas.
Tenemos también “De Dios viene el bien y de las abejas la miel”, con lo que se quiere decir que Dios es el único autor del bien por cualquier medio que nos venga. “Dios aprieta, pero no ahoga”, con lo que se aconseja la conformidad en las tribulaciones. “Dios castiga sin palo y piedra” o “Dios castiga y no a palos” con el que se advierte que Dios muchas veces castiga al malo de un modo inesperado e incomprensible. “Dios consiente y no para siempre”, recuerda la justicia y el castigo de Dios al que obra mal, confiado en su espera y misericordia. “Dios da el frío conforme la ropa” o sea que da el socorro según la necesidad. “Dios delante, el mar es llano” establece que toda la dificultad puede vencerse con la ayuda de Dios. “Dios hace renglones, con pautas torcidas” o sea, la Providencia lo conduce todo acertadamente a veces por caminos que a nuestra corta inteligencia parecen extraviarlos. “Dios me guarde de oficial nuevo y barbero viejo” alude al uno que por inexperiencia y el otro por temblarle el pulso, no pueden desempeñar bien su cometido. “Dios no come, ni bebe, mas juzga lo que ve” recuerda la presencia de Dios en todo lugar para que nosotros procedamos rectamente, como que hemos de ser juzgados por quien ve nuestras obras. “Dios no se queja, pero lo suyo no lo deja” o sea contra los malos, a los que no se les allega un castigo inmediato. “Dios que da la llaga, da la medicina” nos indica que debemos esperar el remedio de nuestros males, de la misma mano de Dios. “En chica hora, Dios obra”, enseña que las obras de Dios no están circunscriptas a términos y espacios precisos. “Líbreme Dios de hora menguada y de gente que no tiene nada” señala como males temibles las desgracias fortuitas y el trato o relación con personas que nada tienen que perder. “No hiere Dios con dos manos” considera que los castigos de Dios siempre nos vienen templados por su misericordia, pero nunca son iguales a nuestras faltas. “No se mueve la hoja en el árbol, sin la voluntad del Señor” (Obvio) “Obrar bien, que Dios es Dios” explica que El cumple con sus obligaciones y no tiene que hacer caso de murmuraciones, pues Dios le sacará bien.
Muy interesante es el refrán que dice: “Los que adoran a Dios nada más que porque le temen, adorarían al diablo si se les apareciera. (Thomas Fuller, Gnomología)
En Cervantes encontramos: “Quien de los suyos se aleja, Dios lo deja usado” “A Dios rogando y con el mazo dando” empleado en el Quijote, con lo cual se nos amonesta a hacer de nuestra parte lo que alcanzan nuestras fuerzas, para el logro de lo que pretendemos sin pedir a Dios milagros. Por último, diferente a todos los que venimos viendo y con terrible ironía, en Que Va Cha Che, E.S Discépolo nos dice: “El verdadero amor se ahoga en la sopa, la panza es reino y el dinero es Dios”
Con esto damos término y mientras van a escuchar algún sermón recuerden que “Cor hominis disponit viam suam, sed domini est dirijere gressus eius” Ø