Hace cuarenta años Antonio Berni, ganaba el premio de grabado y dibujo en la 31º Bienal de Venecia. Las obras que envió Antonio Berni conformaban una serie de un personaje creado por él mismo: Juanito Laguna, un chico cartonero que vivía en las cercanías de los bañados del bajo Flores en Capital Federal.
En ese año, 1962, gobernaba la República Argentina, el presidente Arturo Frondizi, y el crítico de arte Rafael Squirru -que tanto bregó por el envío de las obras de Berni-, estaba a cargo de la Dirección de Relaciones Culturales de la Cancillería.
Antonio Berni envió grabados con collages, en los que usó materiales de desecho que reunió en sus caminatas por las villas del bajo Flores (clavos, arpilleras, tapas de gaseosas, cartones, etc.). Cuando Berni regresó con el premio, ya no estaba Arturo Frondizi como presidente, y Squirru había sido echado de la cancillería. Sólo Francisco Petrone lo homenajeó públicamente en su carpa-teatro de Plaza Once. Eso fue todo. Los demás, silencio.
Pero desde entonces fue una figura patriarcal para la vanguardia argentina de la década del 60, que optó por volver al arte figurativo. Sus obras se impusieron entonces incluso en el extranjero. Además su óleo “Desocupados” se encuentra en la colección Constantini del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires y la instalación de la Difunta Correa está en la colección Amalia Lacroze de Fortabat.
Antonio Berni había nacido el 14 de marzo de 1905 en Rosario de Santa Fé. Inició su aprendizaje en un taller de vitrales y luego siguió cursos de dibujo y pintura con F. Fornels y E. Munne.
Obtuvo una beca del Jockey Club de Rosario para estudiar pintura en Europa, y aprovechó la oportunidad para exponer en el Salón de Madrid. En París descubrió las vanguardias plásticas contemporáneas. A su regreso a Buenos Aires expuso con los pintores argentinos del grupo de París. Su nuevo viaje a Europa lo puso en contacto con los surrealistas.
En 1943 obtuvo el Gran Premio de Honor en el Salón Nacional de Buenos Aires, y en l960 el Premio de Honor del Salón Internacional -también en Buenos Aires-. Hoy, en su homenaje, publicamos “Juanito va a la ciudad”, collage de 1963 de 3 por 2 metros. Ø