Nacido en Buenos Aires, Bratslavsky estudió desde muy joven dibujo, escultura y música. Radicado en Los Angeles desde el 76 comenzó su entrenamiento en restauración y conservación de arte precolombino, asiático y africano para lo cual estudió con artistas renombrados como Luis Hilarios en Guadalajara y Ramón Pérez Landivar en LA.
Sus figuras talladas en madera evocan bailarines de tango en posiciones elegantes y a la vez provocativas que transmiten la pasión de esta música ciudadana.
“Creo que trabajar la madera es noble”, declara el artista. “Es una linda sensación crear sobre algo que se encuentra en la naturaleza y transformarlo en una prolongación de mi esencia”. También dice que las figuras representan a sus amigos, aunque con intencionadas inexactitudes, y que eso le da la oportunidad de comunicarle el amor que siente por ellos y por su propia familia. Ø