Humor • Agosto 2019

Una estafa
Mi hija cumplió hoy 18 años... y estoy muy contento porque es el último pago de pensión alimenticia que le doy. Así que esta mañana la llamé para que viniera a mi casa y cuando llegó le dije:
-Hijita, quiero que le lleves este cheque a casa de tu mamá y que le digas que ¡Este es el último maldito cheque que va recibir de mí en todo lo que le resta de su miserable vida! Y, por favor, después vení y contame la expresión que pone en su rostro.
Así que mi hija fue a entregar el cheque. Yo estaba ansioso por saber lo que la bruja tenía para decir y qué cara pondría. Cuando mi hijita entró, le pregunté inmediatamente:
-¿Qué fue lo que te dijo tu madre? ¿Qué hizo?

-¡Nomás me dijo que justamente estaba esperando este día para decirte… ¡que vos no sos mi papá!

Patito pero no boludo
Llega un patito a una cantina y le pregunta al cantinero:
- ¿Tiene uvas?
A lo que el cantinero responde:
-No.
El patito se va.
Regresa al otro día, y vuelve a hacer la misma pregunta:
- ¿Tiene uvas?
Y el cantinero responde enojado:
- ¡No! Y si vuelves a hacerme la misma pregunta, te voy a clavar los pies al piso.
Entonces el patito sale asustado.
Al rato regresa y pregunta:
- ¿Tiene clavos?
Y el cantinero responde:
-No.
Y el patito dice:
-Entonces, ¿tiene uvas?

Una pesadilla
Un caballero retirado y millonario decide comprar un Mercedes convertible para su cumple número 75.
Una hermosa mañana sale a pasear y estrenar su nuevo modelo por las autopistas de California... disfrutando de la suave brisa que acaricia su escaso cabello.
Mientras manejaba soñaba que una linda joven en bikini sentada a su lado acariciaba sus manos. De a poco iba aumentando la velocidad... 50... 60... 70... 80... la aguja llegaba casi a las 100 millas por hora.
De pronto mira por su espejo retrovisor y escucha la sirena de la patrulla....
Y piensa:
¿Qué estoy haciendo… a mi edad?
Lentamente se hace a un costado hasta que llega el oficial, quien baja de su auto, se acerca a su ventanilla y le dice:
- Buenas tardes, señor... Es viernes, y en 20 minutos termina mi jornada. Si usted me explica por qué iba a semejante velocidad y es algo que yo no escuché en mis 20 años como oficial de la patrulla... usted se irá a su casa y yo a la mía.
El caballero mirando, al oficial a los ojos le dice:
- Vea... Hace algunos años mi esposa se fue de mi casa huyendo con un oficial de la patrulla... Créame, de verdad entré en pánico pensando que la traía de vuelta…
El oficial, sonriendo, le dijo:
-Señor, disfrute su día. Hasta pronto.

Para más datos
Un hombre ya entrado en años se pone en contacto con una agencia de relaciones amorosas y comienza una amistad por e-mail con una dama de casi su misma edad.
Luego de unas semanas y habiendo bastante coincidencia en la manera de pensar, le propone conocerse. Pero antes, con mucha sinceridad, le dice:
- Quiero ser muy honesto contigo... no soy muy buen mozo, mi cara está casi cubierta por unos granitos rojos, tengo una cicatriz que cruza mi frente, mido 4 pies 11 pulgadas y soy completamente calvo, tengo un solo ojo, mi hombro izquierdo es 6 pulgadas más bajo que el derecho y camino con una pronunciada renguera por lo que me ayudo con un bastón negro con empuñadura verde. Si te parece nos encontramos en el parking del mercado cerca de tu casa el sábado a las 2 de la tarde.
Ella le contesta:
-No soy una dama que me interesa la apariencia de un caballero. Solo te ruego, si no es problema para ti, ¿Podrías tener un diario en la mano para poder reconocerte sin temor a equivocarme? Hasta el sábado...

Soledad
Llega un hombre a su casa cuando se suponía estaba de viaje y encuentra a su mujer con uno de sus mejores amigos en su habitación. Sin hacer ruido, busca su escopeta en el garaje, entra al dormitorio y saca al amigo a los tiros.
La mujer, a los gritos, le reclama:
-¡Si sigues así te vas a quedar sin amigos!

Notable disparidad
Una pareja de novios deciden separarse, y el chico le propone a la chica:
- Tenemos que separarnos y cuando cumplamos 50 años nos reencontramos. Cada vez que seamos infieles guardamos un grano de arroz.
Cuando llegó el día se volvieron a encontrar y ella preparó una cena estupenda.
Al final de la cena, el hombre todo orgulloso, dijo:
- Mirá, abrí la cajita y fijate.
La mujer la abrió y vio un grano de arroz y, entre suspiros, dijo:
- Solo una vez…
- Ahora te toca a vos –le dijo el hombre entusiasmado.
A lo que la señora responde:
- ¿Y con qué creés que he preparado el arroz con pollo y el postre de arroz con leche? ¤