United Scale Arts

Emprendedores argentinos que podrían emigrar al norte
Ricardo Martínez (padre) fue el creador de United Scale Arts. Todo comenzó como un hobby, pero después de más de 35 años derivó en una empresa argentina que exporta sus maquetas de altísima calidad a los principales mercados mundiales. 

Una de sus exquisitas maquetas costó más de millón de dólares, como la que se encuentra actualmente en la ciudad de New York. Y la que actualmente están fabricando, que será expuesta pronto en Hamburgo, Alemania, no es nada barata.
El Suplemento entrevistó al joven Jorge Martínez, uno de los hijos de la pareja fundadora, para conocer a los hacedores de este mundo mágico y liliputiense que deslumbra a personas de todas las edades y de todo el mundo.
Contanos un poco de United Scale Arts.
Todo empezó como un hobby de mi papá. En 1985 puso un aviso en el diario y empezaron a llegar los pedidos. Con mucho trabajo y esfuerzo se convirtió en lo que somos ahora, una de las empresas de maquetas de mayor excelencia en el mundo.

Seguramente pasaron por todas las crisis que afectaron y afectan a nuestro país.
Por supuesto. Cuando trabajábamos exclusivamente para el mercado nacional únicamente nos servía para sobrevivir y pagar los gastos básicos. Y la empresa no crecía.

¿En estos tiempos de bajo consumo nacional el gran mercado está en el primer mundo?
Sí, sin dudas. De hecho, el gran salto de bonanza lo podemos dejar muy marcado. Fue cuando hicimos la maqueta de Gulliver´s Gate, que está expuesta en la ciudad de New York, en uno de los sitios más importantes del mundo en el rubro, donde se exhiben maquetas de gran calidad. Nuestra maqueta tiene 111 metros cuadrados, con agua real y barcos que navegan. Y edificios espectaculares. Las cataratas del Iguazú tiene su Garganta del Diablo con 500 litros de agua que circula permanentemente con tres bombas y 45.000 litros por hora. Es una enormidad.

¿Podés decir cuánto costó esta maqueta?
Costó un millón y medio de dólares. La instalamos en el año 2017.

¿Solo se ocupan de grandes pedidos?
No, en la medida de lo posible cubrimos varios frentes. Ahora estamos desarrollando el prototipo de un carrusel que pensamos comercializar en los Estados Unidos y en Europa, porque es caro. Te aclaro que es un carrusel exactamente igual a los grandes. Los caballos se mueven independientemente, tiene música y luces, y una de sus características diferenciadoras es que no tiene tornillos. Todas las piezas están encastradas. Muchos que la han visto la quisieron comprar inmediatamente. Recuerdo a una mujer que se la quería regalar a su esposo y nos ofreció 35 mil dólares, pero no la vendimos porque es un prototipo y no lo pudimos probar intensamente, y al no poder asegurar un funcionamiento intensivo desistimos de la venta. Nosotros solo fabricamos y vendemos productos de la máxima calidad, que sean competitivos internacionalmente. Como en los países desarrollados está el gran mercado, ya estamos haciendo los trámites para instalarnos en los Estados Unidos, para negociar dentro de ese país, como cualquier otra empresa que se radica allá.

Veo que hacen distintos tipos de maquetas.
Sí, pero nuestro fuerte es el ferromóvil, un área donde no tenemos competencia real porque no hay otros que puedan competir con nuestros productos, sea en calidad, en plazos de entrega o en precio.

¿Cómo se contactaron con los alemanes?
Ellos vieron nuestro trabajo en New York porque asistieron a la inauguración, y decidieron trabajar con nosotros, porque nuestra maqueta fue la mejor de todas, aunque está mal que yo lo diga.

Esto más que un trabajo es una pasión para ustedes…
Sí, tiene que ser una pasión, por la cantidad de horas que le dedicás. Por eso, extraño trabajar, dado que ahora con mi papá nos encargamos de otras tareas: atención al cliente, promoción (que es muy poca), contabilidad, etc., todo lo referido a la empresa en su relación formal, no tanto en la artística del día a día, aunque cuando se diseña un nuevo proyecto estamos todos juntos. Es una creación colectiva.

¿A medida que la empresa se expandió tuvieron nuevas necesidades?
Sí, en el 2006 nos mudamos porque donde estábamos ya era demasiado chico. Vivíamos comprimidos. Compramos un terreno baldío en Pilar y vivimos un tiempo en dos contenedores. Sin baños, sin agua. Y literalmente construimos todo el edificio donde vivimos ahora mi papá, mi mamá, tres hermanos y una hermana.

Los Martínez son una familia de emprendedores que producen maquetas de calidad internacional. Por eso, para poder expandirse y poder trabajar con un marco de seguridad, es muy probable que deban emigrar de la Argentina para consolidad el arte que los caracteriza, ya que los obstáculos burocráticos, la incertidumbre económica, legal y política los condiciona.
“No descartamos ir al Canadá a fabricar allá. A Vancouver o Manitoba. Es un lugar hermoso para vivir y también para poder desarrollarse”, reflexionó Jorge con tristeza
Será una nueva exportación de cerebros, de emprendedores argentinos sumamente talentosos. Otra más.¤