Editorial • Febrero 2002

La Argentina está peor que nunca. El desempleo, la inseguridad y la inmoralidad han alcanzado niveles que no podíamos haber imaginado ni los que tuvimos que abandonar el país, nuestras familias y amigos por distintas razones. Cada uno de los que se fueron al exterior lo hizo por haber perdido la esperanza en alguna situación; ahora, la falta de ilusión abarca todas las actividades. Para colmo se ha cometido el robo más grande de todos: los dólares depositados en los bancos “no están”, ni siquiera están en la Argentina, se los han llevado. Ya nadie repite la idiotez de “a mí la política no me interesa”. La gente ha despertado y protesta en forma activa. La pregunta es: ¿los “cacerolazos” harán que los grandes ladrones devuelvan lo que han robado?

Unos cuantos pobres tipos están enjaulados en Guantánamo, Cuba. Estados Unidos tiene muchas bases en el mundo, más cercanas al Medio Oriente y mejor equipadas, pero se trata de provocar. ¿Esos peludos con piojos que vivían en cuevas son los terroristas que pueden atacar al país más poderoso de la tierra? ¿Y Osama? Bien, gracias. No obstante, después de más destrucción y muerte en un país ya destruído y masacrado, en Afganistán tienen la esperanza de que en el futuro les pase algo bueno.

Estados Unidos es una plutocracia/ Argentina, una cleptocracia/ cada uno con su idiosincrasia/ ¿cómo será una democracia?

Los astrólogos de EL SUPLEMENTO predicen que Shakira pateará a De la Ruita y que la Bolocco lo patea a Menem en marzo.

TOME FERROQUINA BISLERI Ø