Uno nunca sabe dónde lo lleva el arte. Porque Eugenio Zanetti, nacido en Córdoba, Argentina, es básicamente eso: un artista. Su primer amor, como él confiesa libremente, fue la pintura. Todavía pinta y exhibe unos cuadros fantásticos. Pero claro, el mundo lo conoce porque ganó un Oscar en 1996 por su trabajo artístico en la película estadounidense Restauración. Los caminos del arte... Esta es la historia de un gran argentino que estuvo viviendo entre nosotros en Los Angeles.
Zanetti nació en Córdoba en 1949, y siempre mantuvo lazos con esa provincia. Pero muy de joven el arte lo lleva a Buenos Aires, donde participa en el cine nacional. Aunque tenía trabajo, Zanetti, como muchos otros jóvenes, es atraído por el Mayo Francés y la movida cultural europea. Parte a Europa, donde tiene la suerte de conocer al gran director Pier Paolo Pasolini, y trabajar con él en la película Menea (1969). Tener a Italia en el currículum le iba a venir bien a Zanetti más adelante en Hollywood, donde la escuela italiana en dirección artística es muy respetada.
Pero eso era el futuro... el joven Zanetti, luego de conocer el sufismo en 1969 y viajar a la India y Afganistán, regresa a la Argentina por motivos familiares. Vuelve a trabajar en el teatro, y en las películas El Poder de la Oscuridad,de Mario Sabato, y Los Pasajeros del Jardín, de Alejandro Doria.
En 1982 Zanetti llega a los Estados Unidos ya con ganas de quedarse. Los primeros años no fueron fáciles. Curiosamente, lo ayuda ser coterráneo de Borges. Resulta que el director Wayne Wang tenía en 1987 un guión que se imaginaba como un cuento de Borges, y lo llama a Zanetti pensando que por ser argentino sabía algo del tema. Zanetti aprovechó esta primera oportunidad que le dio Hollywood de ser director artístico. Empieza una serie de películas, entre las que se destacan Restauración (1994), por la que ganó su premio Oscar de la Academia, y Más allá de los Sueños (1998), nominada. Varios festivales alrededor del mundo también premiaron al cordobés durante ese período. Su etapa Hollywood va de 1987 a 1999 y consiste en dirigir artísticamente doce películas.
En el 2000 Zanetti prácticamente abandona los Estados Unidos. En marzo de ese año, vende su casa en Los Feliz, y a partir de ese momento su nombre es asociado con proyectos fuera de este país.
Luego de trabajar en el cine español y mexicano, Zanetti vuelve a relacionarse con la Argentina... y Córdoba. Trabaja mucho en teatro, exhibe cuadros y colabora en el diseño de un hotel en San Javier, de su provincia natal. Zanetti también participa en el proyecto urbanístico Diversia, en la capital cordobesa.
Finalmente, Zanetti hace su debut como director en la película argentina Amapola que se estrena por estos días ¿Estamos hablando de un argentino que volvió a su tierra? Entrevistas recientes parecen indicar eso, pero el tiempo dirá. Así es con los artistas. ¤