14 Horizontal: Dícese de un hombre pesado como el plomo...
Sr. Director:
Primero voy a contestarle a mi querido ex colaborador, José Ruben. ¿A quién le importa si Colón estuvo en América? Si no fue él, fue otro el que se chocó con estas tierras por equivocación, pero los bustos y reconocimientos se los lleva Colón, y con eso seguro descansa feliz. Y si hay algo que no le perdono a José es haber menospreciado El Suplegrama, ya que tenía entretenimiento durante el mes y conseguía llenar de 5 a 9 casillas. Ahora, luego de sus comentarios, es obvio que lo han hecho más difícil, por lo que este mes solo logré completar tres palabras... y sigo investigando sobre el resto. Un abrazo, José, y espero sigas ilustrándonos con tus correcciones a estos pobres disfrazados de redactores.
También quiero aclarar que recibí muchos mensajes de los lectores de la revista referentes a la votación que el Clan Garriga hizo efectuar para decidir qué hacer con las cartas que mencionen a Payador Ebrio, no dando la opción más aceptada por dicha gente: los que declaran estar felices cuando reciben cartas en las que mi pueblo, Payador Ebrio, es el centro del mensaje. Les agradezco y les pido que no envíen más e-mails porque no puedo responder y agradecer individualmente a cada uno.
Un abrazo a todos los que colaboran con la promoción cultural y turística del paraíso de la democracia, Payador Ebrio. Me despido anunciando que el pasado 30 de Junio se festejó un nuevo aniversario del nacimiento de esta gran urbe.
Roberto Alzola
Intendente de Payador Ebrio
ES: Estimado intendente, a continuación, una carta de una de esas tantas admiradoras de su pueblucho y los blogueros a sueldo que escriben a nuestra publicación. Saludos.
Córtenla, payadores y ebrios
Sr. Director:
Me saco el sombrero ante quien escribió la Editorial del mes de mayo; por eso mismo, quisiera que corten por lo sano todo lo concerniente al Payador Ebrio, pienso que ya es demasiado. Hay tantas cosas para contar... ¿Por qué no hablamos de recuerdos gratos, por ejemplo cosas que recordamos de nuestra niñez y adolescencia? En mi caso, recuerdo cuando mis padres, mi hermano y yo nos sentábamos en la vereda de nuestra casa los sábados para ver a los muchachos adolecentes que se reunían en la esquina de Marcos Sastre y Benito Juárez para practicar tango y milonga mientras uno de ellos tarareaba. También la fogata de San Pedro y San Pablo donde las chicas y chicos íbamos de casa en casa en el barrio y pedíamos cachivaches para quemar y los muchachos pedían monedas para hacer los sándwiches de chorizo que íbamos a comer en esa ocasión. A ver quién me sigue, porque imagino que todos tenemos recuerdos diferentes.
Malena Dobra
Santa Ana, CA
ES: Estimada Malena, nosotros somos tan jóvenes que muchos recuerdos no tenemos. Ustedes los veteranos, entreténgannos nomás... Un abrazo. ¤