¡Su turno!
Un hombre asoma su cabeza en una peluquería y pregunta:
– ¿Cuánto tiempo le falta para que me pueda hacer un corte de pelo?
El peluquero mira alrededor y viendo la peluquería llena le dice: – Como 2 horas.
El hombre se va. Unos días después el mismo hombre vuelve a la peluquería. Y desde la puerta le pregunta al peluquero:
–¿Cuánto tiempo le falta para que me pueda hacer un corte de pelo?
El peluquero mira alrededor de la peluquería y le dice: -Tal y como tengo hoy el negocio, como unas tres horas.
El hombre se va. Una semana después el mismo hombre vuelve a la peluquería. Y desde la puerta le pregunta al peluquero:
–¿Cuánto tiempo le falta para que me pueda hacer un corte de pelo?
El peluquero mira alrededor de la peluquería y dice:
–Como hora y media.
El hombre se va. El peluquero mira al aprendiz que estaba a punto de enjabonarle la cabeza a un cliente, y le dice: -Escuchame, Daniel, por favor seguí a ese hombre y fijate a dónde va.
Él siempre viene, pregunta en cuánto tiempo le puedo hacer un corte de pelo pero después nunca regresa. Así que fíjate donde ha ido y cuando lo veas vení y avisame.
Un rato después, Daniel vuelve a la peluquería, riéndose histéricamente. El peluquero le pregunta:
–Daniel, ¿adónde fue el hombre después de pasar por aquí?
El aprendiz, con lágrimas en los ojos de tanto reírse, le dice: – ¡¡¡A tu casa!!!
¡Bolitas!
Va un hombre al médico y luego de revisarlo, el profesional le dice:
- Mi amigo, es usted un afortunado. Tiene usted 3 testículos y esto significa que podrá gozar de la vida como ningún otro hombre en el mundo.
Feliz con los tres huevitos, el hombre vuelve a su casa en colectivo, y de tan contento que estaba quería contarle la noticia a cualquiera. Así que luego de tomar valor, le dice al hombre que estaba sentado en el asiento de al lado:
- Mi amigo, ¡pensar que entre usted y yo tenemos cinco testículos!
Y el de al lado le dice:
- ¿Qué, usted tiene uno?
¡Mortales!
El viejo acaba de morir. El cura en la ceremonia se manda con los elogios:
- El finado era un buen marido, excelente cristiano, un padre ejemplar...
La viuda voltea hacia uno de sus hijos y le dice al oído:
- Anda al cajón y mira si es tu padre el que está adentro...
El marido en su lecho de muerte:
-Mi amor tengo que confesarte algo, ahora que sé que voy a morir...
-No amor relájate y descansá...
-No, no, tengo que confesarte que te he engañado con todas tus amigas, con tu hermana y con mi secretaria.
-Bueno amor, no importa, ahora ya está… relájate y deja que te siga haciendo efecto el veneno...
Estacionando...
Después de estacionar el coche, la mujer le pregunta a su marido:
-Mi cielo, ¿quedé muy separada de la vereda?
-¿De cuál de las dos?
¡Cortitos y Malos!
- ¡José!, grita el jefe de sección, ¿acaso no sabe que está prohibido beber durante el trabajo?
- ¡No se preocupe jefe, no estoy trabajando!
¿Cuál es el vino más amargo?
- Vino mi suegra.
El sargento ordena: “Fuego a discreción”.
Y discreción murió acribillado.
El juez interroga a Josefa, la testigo:
- ¿Practica usted la prostitución?
- No, señor juez... la practiqué hace mucho tiempo, ahora la ejerzo.
Un ciego le pregunta a un cojo:
-¿Qué tal andas? Y el cojo le contesta: -Ah, ya ves.
Era un cocinero tan feo, pero tan feo, que hacía llorar a las cebollas.
¿Por qué los hijos pequeños de Superman no se pelean entre ellos?
Porque son supermansitos.
Se abre el telón y aparece un pitufo enseñando el traste. Se cierra el telón. Así, tres veces seguidas.
¿Como se llama la obra?
-Verano azul ¤