Recibida en la Universidad de Córdoba, Argentina, cuando tenía apenas 21 años, la abogada Mariela Caravetta es una de las profesionales argentinas más destacadas del Sur de California. Luego de establecerse en los Estados Unidos y trabajar en distintos estudios jurídicos de la zona, Mariela fundó su propia oficina en 1998. Hoy, Law Offices of Mariela Caravetta cuenta con oficinas en Van Nuys y Los Angeles
Caravetta, nacida en Villa Mercedes, San Luis, representa a una tercera generación familiar de abogados puntanos. Llegó a California hace exactamente 20 años junto a su esposo, siguiendo una oportunidad de trabajo, y aquí se estableció y formó una familia que incluye a sus tres hijos. Recientemente distinguida por el periódico La Opinión como "Mujer Destacada del 2010" por su labor como abogada y su dedicación a la comunidad, su estudio jurídico se fue consolidando como uno de los más consultados por la gente latina cuando se refiere a cualquier problema de inmigración, familiar o económico.
Su estudio se enfoca principalmente en brindar soluciones efectivas a problemas legales y facilitar a los miembros de la comunidad inmigrante el acceso a la justicia. "La honestidad es nuestra clave", dice Mariela, "entendida en una charla franca con el cliente donde se analiza y explica qué soluciones se encuentran disponibles, cuál es el proceso, los tiempos, el costo y las probabilidades de éxito. En algunas instancias, nuestro consejo incluye no gastar ni tiempo ni dinero, o tomar una solución alternativa a litigar".
Como miembro de AILA (American Immigrantion Lawyers Association) y de LACBA (Los Angeles Country Bar Association and Immigration Law Sub-section) Caravetta tiene acceso a una permanente actualización sobre leyes, regulaciones y tendencias en el área de inmigración. "Como miembro activo de esas asociaciones", amplía, “participo de reuniones con la cúpula directiva de las agencias de inmigración donde podemos hacer preguntas y nos informan sobre los procesos. También accedemos a información de contacto directo con los supervisores y directivos, como teléfono, direcciones de e-mail, etc., que es exclusivamente compartida con abogados de estas asociaciones".
Trabajar en áreas tan sensibles como las de inmigración o los asuntos familiares, le requieren un contacto muy personal con sus clientes, y le brindan satisfacciones que van más allá de lo meramente profesional. Mariela confiesa que le agrada particularmente trabajar con personas mayores o familias con niños, ya que ellos son por lo general quienes encuentran más dificultades en acceder a comprensión y paciencia por parte de los profesionales: "Mis más grandes satisfacciones", dice, "las he encontrado cuando, por ejemplo, logré que una familia entera obtenga sus permisos de trabajo, luego de que les habían cerrado todas las puertas legales o habían sido deportados; o cuando logré que una madre se reúna con sus hijos que dejó hace años en otro país; o cuando a una persona que sufrió física y emocionalmente en otro país le conseguimos asilo y el derecho a quedarse legalmente en los Estados Unidos".
El trabajo de ganarse la confianza de los clientes no es fácil, admite, ya que muchos desconfían, con o sin razones, de los abogados: "En la oficina, somos conscientes de que nuestros clientes vienen a nosotros porque tienen problemas, y generalmente están estresados y enojados. En muchos casos, han sido víctimas de estafas por otros profesionales y muestran una justificada desconfianza por los abogados. Por lo tanto, nuestros empleados son entrenados en dar satisfacción al cliente y lograr una conexión personal que transmita nuestra honestidad y brinde confianza y tranquilidad".
Según Mariela, en muchas áreas de la ley las personas tienden a auto-abastecerse de soluciones o se convencen de que no pueden acceder a derechos basados en sus propias conclusiones. Por eso ofrecen una consulta gratis, en la que las personas pueden analizar sin compromisos las posibles soluciones.
Caravetta expresa que lo que más le gusta de este país es que se puede vivir y trabajar honestamente y así poder acceder a un nivel de vida aceptable: "Aquí no he tenido que transar con mis valores morales para ejercer la profesión", asegura, aunque confiesa que extraña a su familia y amigos, y también un poco la comida. En cuanto a su vida personal, declara: "Me encanta disfrutar de viajes y hacer actividades al aire libre con mi familia, como esquí y buceo. También practico equitación, una actividad que comparto con mis hijas. Además, y no menos importante, participo en la educación de mis hijos, promoviendo que estudien para que en el futuro puedan ayudarse a sí mismos y a los demás". ©
Las oficinas de Mariela Caravetta están ubicadas en:
6211 Van Nuys Blvd, Suite 200,
Van Nuys, CA 91401
Teléfonos: (818) 902-2111 - (213) 386-3911