Revolucionó el tango fusionando estilos
Astor Pantaleón Piazzolla nació un 11 de marzo de 1921, hace exactamente 80 años en Mar del Plata. Recibió su primer nombre tomado de Astor Bolognini, cellista que con su hermano Remo tocaba tangos, pero integrando orquestas filarmónicas de Estados Unidos. Sus padres se trasladaron a Nueva York y allí pasó su infancia.
La primera visión de Piazzolla cuando su familia llega desde Mar del Plata a Nueva York, debe de haber sido la de miles de inmigrantes, “La estatua de la Libertad.” Su infancia en Manhattan estuvo rodeada por la lucha de las grandes bandas de gangsters, judíos, italianos, irlandeses. Creció por lo tanto en un clima de violencia, que como él dijo se le metió debajo de la piel.
Echado por peleador de dos escuelas, las calles de Nueva York le dieron la mejor enseñanza. De su barra de italianos se contaron Jack La Mota, después campeón mundial de los medianos, Joseph Campanella, famoso jugador de béisbol y los demás que terminaron en la cárcel donde también podía haber terminado él.
De su larga estadía en Nueva York quedó la relación con Carlos Gardel.
Al saber Gardel que Astor podía tocar el bandoneón lo metió en la película en que hacía Astor el papel de canillita: “El día que me quieras”, papel por el que le pagaron 25 dólares.
Sus padres decidieron volver definitivamente a Mar del Plata cuando tenía él 16 años.
Son muchos los que consideran que la Revolución del Tango, es realizada por la orquesta de Julio de Caro, a la que Astor no soportaba escuchar. De Caro llevó al tango del simplismo al virtuosismo. Luis A. Sierra ha afirmado que le deben a De Caro su posterior evolución. A. Troilo, O. Pugliese, H. Salgan, L. Demare y Astor Piazzolla, resurgieron en el 40. El Tango llega a la modernidad con A. Troilo, mientras O. Pugliese seguía a Julio De Caro con mas fuerza rítmica y Di Sarli continuaba a Osvaldo Fresedo. También hizo lo suyo Miguel Caló.
Las anteriores famosas orquestas, como la de Canaro, Fresedo, Lomuto y Firpo condescendían con un tango lento, las nuevas apuraron el compás.
Astor que había hecho arreglos para A. Troilo, integra luego la orquesta de Fiorentino, donde continúa también como arreglador. Al no poder Fiorentino pagarles lo que correspondía, la orquesta se disuelve y Astor formara la propia en 1946.
Cuenta Baralis, que era muy rítmica, bailable, pero cuando Astor tocaba, los bailarines que exigían el 2 x 4 bien marcado, no lo podían seguir. La orquesta se disolvió como se disolverían otros conjuntos que Astor formó, realizando viajes frecuentes a U.S.A. y Francia.
Habiendo estudiado con Ginastera, en su estadía en Francia de 1954, concurre a lo de Nadia Boulanger. Solo llegaban a ella los elegidos, porque no aceptaba a cualquiera. Ella lo llevará a una solución del problema: música clásica o tango. Desde entonces no regresará al tango, sino que lo alterará y buscará un tango Piazzollano.
Vuelto a Bs. As. en 1955, Astor formará el Octeto Bs. As. con los mejores instrumentistas; mantendrá la esencia del tango, pero introducirá nuevos ritmos, armonías, melodías, timbres y formas. Agregó la guitarra eléctrica, recibiendo criticas terribles. El había convivido con el jazz y otras disciplinas. Consideraba que era necesario sacar al tango de su monotonía, darle mayor jerarquía musical y permitir a los instrumentistas su total lucimiento. Pugliese fue uno de los que afirmaron que lo que hacia Piazzolla era tango.
En el 60 formará también con guitarra eléctrica el Quinteto Bs. As., tocando con el Piazzolla en dos periodos: entre 60 y el 70 y entre el 78 y el 88.
Su propósito fue tocar en cualquier parte y sin importarle el éxito económico. Astor les decía; “Muchachos a mi me conviene tocar, mi música se difunde y mi nombre se conoce; pero Uds. si no cobran se perjudican laburando por nada.”
Vendrán entretanto la opereta Maria de Bs. As. y la Balada para un Loco, realizadas con Ferrer. Luego las milongas con letras de J. L. Borges, grabadas por Astor con el Quinteto en el 65, cantando Edmundo Rivero.
En 1970 surgió el Noneto, que duró dos años, siempre con la guitarra eléctrica. Con este conjunto grabó dos álbumes; Música popular contemporánea de Bs. As. Volumen I y II.
Los diez años de la segunda etapa del Quinteto fueron lo mas alto de su carrera.
Disuelto este conjunto, lo seguirá el Sexteto, ultimo conjunto de Piazzolla. No fue una buena experiencia, al decir de Horacio Malvino: “Astor había perdido la alegría de tocar -dice- con una orquesta, porque para él, las orquestas, son demasiado formales, estables, ordenadas.” Sostiene que Astor había pensado volver al Quinteto, pero lamentablemente no pudo ser.
La última época de Astor tuvo gran importancia, por cuanto proyectó un concepto que estaba fuera del tango; darle forma y color a un Bs. As. que ya no era el de las orquestas del 40.
Predestinado para el Tango, en su larga carrera, empezó a mirarlo de costado para hacer su renovación, sembrando las primeras semillas, metiendo tres tiempos, fugas, formas armónicas inauditas.
Es mucho el legado que dejó, y sus seguidores proseguirán con su música erudita que hará contrapunto con la raíz tanguera clásica, que será por supuesto un bien para el tango futuro. Ø