Un médico argentino clasifica para correr el Maratón de Boston
El de Boston es el maratón anual más antiguo del mundo, ya que se corrió por primera vez en 1897, y forma parte de los denominados Five World Marathon Majors, junto a los de Nueva York, Chicago, Londres y Berlín. Inicialmente lo protagonizaron tan sólo 18 corredores; en 1996, cuando se celebró la centésima edición, el número de participantes llegó a los 35 mil, todo un récord hasta el día de hoy.
La próxima edición, a realizarse el 21 de abril de 2009, contará con al menos un representante argentino: el Dr. Gustavo Marks, de Valley View Medical Clinic. Después de haber debutado en esta disciplina en 1998 y haber participado desde entonces en 24 maratones, Marks se encuentra hoy frente a uno de sus más grandes desafíos, por la importancia de este evento. “Hay que tener en cuenta”, dice hablando para El Suplemento, “que la de Boston se diferencia de otras tantas competencias alrededor del mundo por el hecho de que para registrarse como participante primero hay que superar un proceso clasificatorio”. El Dr. Marks dice que para participar en un maratón de esta envergadura se requiere no sólo entrenamiento físico, sino también una adecuada predisposición mental y mucho sacrificio.
Un largo y sinuoso camino hacia la meta
La ruta del maratón se extiende a través de poco más de 43 km de sinuosos caminos, desde la zona rural de Hopkinton hasta la ciudad de Boston. Para llegar a la meta, el Dr. Marks deberá atravesar el área de Newton Hills, uno de los segmentos más complicados por sus elevaciones, sobre todo teniendo en cuenta que se encuentra a 25 km de la largada y los maratonistas llegan allí bastante cansados. Marks explica que cada maratón exige una preparación de al menos cuatro meses. El cuerpo, dice, debe acondicionarse de a poco: su entrenamiento actual consiste en correr unas 50 millas durante cinco días a la semana y al mismo tiempo mantener una dieta saludable. El hecho de que buena parte del Maratón de Boston atraviesa, como dijimos, zonas de elevadas pendientes, hace que esta vez deba entrenarse además en las zonas montañosas de Los Angeles.
“Como médico”, dice Marks, “es importante para mí poder demostrarle a mis pacientes que correr es lindo, saludable y barato. Trato de inculcarles que cualquiera, con una preparación responsable, puede correr”. “Por otra parte”, continúa, “la presencia del médico es muy importante para el paciente, ya que si uno ve a su médico con sobrepeso, descuidado, fumando... naturalmente desconfía de él”.
Marks sostiene que correr “aumenta la capacidad aeróbica del cuerpo, reduce el colesterol y los riesgos de infartos o enfermedades como la diabetes, fortalece los músculos y combate el sobrepeso, entre otras cosas”. De hecho, desde que comenzó a correr maratones en 1998, él mismo bajó 20 libras y asegura que muchos amigos se sorprenden de su óptimo estado físico. Sin embargo, el embarcarse en una actividad de alta demanda física como esta, debe realizarse con precaución: “Nadie debería comprometerse a correr grandes distancias sin antes hacerse un examen médico general que incluya un electrocardiograma, control de presión, colesterol, etc., sobre todo a una edad avanzada”.
El Dr. Marks llegó a California en 1997 proveniente de Pennsylvania, en donde revalidó su título médico en la Temple University, y se dedica a la medicina familiar desde hace 22 años, especializándose en técnicas como la cosmética de avanzada, ultrasonido, liposucción, etc.
Durante este próximo mes de abril, unos 500 mil espectadores lo verán pasar corriendo por los sinuosos caminos que conducen a la tan preciada meta en la ciudad de Boston. ©