Entre las muchas aves de las llanuras argentinas, el tero es una de las más simbólicas.
Su canto”parece repetir las palabras “tero-tero-tero…” de manera aguda y estridente.
El tero es una pequeña ave zancuda de colores poco llamativos pero muy elegante y estilizada, con su cabeza coronada por un fino copete. Se alimentan de insectos y vertebrados pequeños como lagartijas, y también de carne cruda.
Por lo general se agrupan en bandadas, y son muy cuidadosos de sus pichones. Hacen sus nidos en el suelo a campo abierto, razón por la cual son muy sensibles ante cualquier ruido o movimiento extraño. Al alarmarse emiten su grito característico, estridente y repetido; este sonido es casi una constante en las zonas rurales del centro y norte de la Argentina, al igual en todo el territorio uruguayo y el centro y sur chileno.
En la narrativa criolla se coincide en que previamente a ser un ave, el tero había sido un hombre rico y elegante. ¤