De gallegos:
¿Qué le paso a un gallego que lo invitaron a jugar al Polo?
Se murió de frío.
Un millonario:
Un millonario norteamericano, de los que se hicieron de la nada, (self made) tiene un hijo que es un vago, roñoso, que ya lo echaron de tres universidades, donde el viejo lo hizo entrar por acomodo. Nada más toca la guitarra y anda con mujeres. El viejo, desesperado, decide darle una recorrida por su fábrica, a ver si lo motiva. Al terminar la recorrida, llegan a una habitación en donde hay, debajo de una vitrina, una máquina que se ve antigua, pero toda pulida y brillante, en bronce y cobre.
El padre dice:
- Hijo mío, con esta máquina, que es de mi invención, hice mi fortuna.
- ¿Y qué hace esta máquina, viejo?
- En esta máquina, por un lado, ponés un chancho y del otro lado salen chorizos.
- ¡Pero eso es una pavada! -responde el hippie. - Un gran invento sería que por un lado pusieras un chorizo y por el otro lado saliera un chancho. El viejo mueve la cabeza con resignación y dice:
- ¡Sí, tu madre tiene una máquina así!
Un periodista de El Suplemento se entera de un prostíbulo en Olivos al que van todos los políticos y se va a hacer un reportaje.
Habla con la Madam y le pregunta:
¿Rodríguez Saá viene por aquí?
Sí, sí viene. Da gusto, es todo un señor. Las mejores niñas, la mejor champaña, las mejores propinas. Cada vez que viene es una fiesta.
¿Aldo Rico viene?
Sí, también viene, pero no es lo mismo. Siempre pide rebaja, nunca pide champaña, nunca está conforme con lo que paga... En fin, siempre se queja y nos amenaza con mandar a sus muchachos.
¿Y Menem viene?
Sí, ese también viene, pero se queda muy poquito tiempo. Entra, le da un beso a su madre y se va.
Presidentes
Blair, Bush y Carlos Menem salen a cabalgar. Alejados de la civilización notan que un malón, en pie de guerra, los viene persiguiendo. Aumentan el paso, pero el malón se les viene.
“Déjenme a mí” dijo Blair. Mientras cabalgaba escribió una nota y la lanzó para atrás. El malón se detuvo, leyó la nota, y continuó con la persecución.
- ¿Qué le pusiste? preguntaron los otros dos jinetes.
- Que les regalaba las Malvinas, pero parece que no les gustó.
“Déjenme a mí” dijo Bush. Escribió su nota y la lanzó. El malón se detuvo, la leyó y continuó con la persecución.
- ¿Qué le pusiste? preguntaron los otros dos jinetes.
- Que les regalaba el petróleo de Irak, pero parece que no les gustó.
“Déjenme a mí” dijo Menem. Escribió su nota y la lanzó. El malón se detuvo, la leyeron, y se fueron.
- Carlos, Carlos, ¿qué fue lo que escribiste para que huyeran despavoridos?
- “Síganme, no los voy a defraudar” Ø