Alfonsina Storni

Poetisa que desafió normas y se entregó al mar.

No era nuestra intención hacerlo, pero en esta segunda entrega de Cambalache Argento recordamos a una heroína de la literatura argentina que, al igual que el personaje del mes anterior, el Dr. René Favaloro, terminó su vida por decisión propia.
El nombre de Alfonsina Storni es sinónimo de poesía, pero también evoca las luchas de las mujeres argentinas por la igualdad de género, el desafío constante a las normas sociales de la época, y la intensidad con la que viven aquellos que llevan la emoción a flor de piel.
Alfonsina había nacido un 29 de mayo de 1892 en Suiza; sus padres, de sangre italiana, emigraron a Argentina cuando ella era aún una niña.
Los problemas económicos marcaron su infancia, obligándola a trabajar desde temprana edad. Estos desafíos alimentaron su sensibilidad hacia la desigualdad y la difícil situación de las mujeres, temas que se volverían centrales en su trabajo.
Su primer poemario publicado, La inquietud del rosal (1916), llamó inmediatamente la atención por su belleza lírica y profundidad emocional. De allí en adelante, su poesía y ensayos vívidos y cargados de emoción desafiaron las normas sociales y abrieron un espacio para las voces de las mujeres en los círculos literarios predominantemente masculinos de la Argentina de principios del siglo XX.

Sus obras más célebres

La poesía de Storni evolucionó a lo largo de su carrera, reflejando su creciente confianza como escritora y su compromiso con las ideas modernistas y feministas. Entre sus obras más célebres se encuentran:
“El dulce daño” (1918): Esta colección exploró temas de amor y desamor, a menudo entrelazando el anhelo romántico con una crítica de las expectativas sociales impuestas a las mujeres.
“Languidez” (1920): Galardonada con el Primer Premio Municipal de Poesía, Languidez refleja la creciente experimentación de Storni con la forma y el tono. Los poemas oscilan entre la vulnerabilidad y el desafío, explorando las contradicciones de la experiencia humana.
“Mundo de siete pozos” (1934): Una obra posterior que marcó un alejamiento de los temas románticos de su poesía anterior, adoptó un tono más introspectivo y filosófico, profundizando en cuestiones existenciales.
“Mascarilla y trébol” (1938): Publicada póstumamente, esta colección reveló una profunda contemplación de la mortalidad y de uno mismo.

Una pionera del modernismo argentino

Storni fue una de las primeras poetas argentinas en abordar abiertamente cuestiones feministas, y sus ensayos y poemas criticaron audazmente la desigualdad de género. Obras como “Tú me quieres blanca” denuncian los dobles estándares impuestos a las mujeres, particularmente en cuestiones de moralidad y pureza. La voz poética de Storni fue profundamente empática y capturó las luchas de las mujeres con notable honestidad y crudeza.
Su capacidad para articular los conflictos internos de las mujeres y al mismo tiempo abordar cuestiones sociales más amplias la elevó a la categoría de pionera en el modernismo argentino. Junto a escritores como Jorge Luis Borges y Leopoldo Lugones, ayudó a dar forma a la identidad literaria de Argentina durante un período de importantes cambios culturales.

Alfonsina y el mar

A pesar de su éxito literario, Storni luchó contra importantes desafíos personales, incluida la depresión y el deterioro de su salud. Diagnosticada con cáncer de mama, se sometió a una mastectomía, experiencia que afectó profundamente su bienestar mental.
Alfonsina Storni, una de las poetas más célebres de Argentina, acabó con su vida el 25 de octubre de 1938 en Mar del Plata. Luchando contra el cáncer de mama y la depresión, decidió abrazar el mar en un acto final de simbolismo poético. Dejó un poema de despedida, Voy a dormir, enviado a un periódico el día antes de su muerte. Los primeros relatos idealizaron su suicidio, describiéndola caminando hacia el océano, aunque algunas fuentes sugieren que saltó desde un rompeolas.
Su trágica muerte refleja los conmovedores temas de anhelo, desesperación y desafío en su trabajo. ¤