La esperanza que tenían muchas personas en todo el mundo de que la crisis no iba a durar, y en algún momento de abril volvíamos a la normalidad quedaron totalmente frustradas. Aquí en Los Angeles el mes de abril en realidad fue algo peor que las últimas dos semanas de marzo, ya que los únicos cambios que introdujeron las autoridades fueron para imponer nuevas restricciones a las ya existentes.
Quizás la principal buena noticia es que luego de un momento en el que faltaban un montón de cosas en los supermercados, en los últimos días estos han vuelto a la normalidad. Todavía se forman pequeñas colas en algunos negocios, pero es principalmente porque para operar los supermercados solo pueden permitir un número determinado de personas adentro del local en un momento dado. Otra buena noticia es que los distintos países empiezan a reportar una situación más estable en su lucha contra el virus. Todavía están muriendo muchas personas, pero dentro de un marco de cierta estabilidad.
Como se sabe, los efectos negativos de la crisis del coronavirus son muy diferentes en las distintas partes del mundo. Este artículo tiene el objetivo de analizar cómo golpea la crisis en dos aspectos importantes para la comunidad argentina del Sur de California: los viajes y el envío de dinero.
TEMA VUELOS
El 12 de marzo el gobierno argentino decidió suspender los vuelos entre Estados Unidos y la Argentina. En su momento se anunció que la medida era por 30 días, pero ya pasó ese tiempo y no hay novedad de parte del gobierno argentino. La Argentina probablemente empiece a normalizar sus cosas a partir de mayo, pero difícilmente la restauración de los vuelos sea prioridad. No ayuda el hecho de que Estados Unidos tiene un número muy elevado de contagiados, y que el gobierno argentino actual es poco sensible a los intereses de los argentinos que viven en el exterior.
Será una verdadera sorpresa si vuelven los vuelos directos en mayo, pero a lo mejor para ese mes se podrá volar a la Argentina vía algún país latinoamericano.
TEMA ENVÍO DE DINERO
En este caso, los problemas están en la punta argentina. Western Union y otras compañías siguen trabajando normalmente en los Estados Unidos, pero gran parte de las sucursales que tienen en la Argentina no están autorizadas para permanecer abiertas, y a eso se le agrega que los argentinos no pueden salir a la calle libremente para realizar averiguaciones y transacciones. En definitiva, se hace casi imposible que los argentinos puedan recibir su dinero en efectivo visitando una sucursal, como venía sucediendo hasta ahora.
En su página web, Western Union anuncia la opción de que las personas pueden recibir su dinero en una cuenta bancaria, y Western Union Argentina lo confirma, pero desde Estados Unidos cuando uno trata de hacerlo online, el sistema no confirma los datos personales y bancarios del recipiente. Esto traba la operación. El servicio de atención al cliente de la empresa dice que esto puede ser un problema del software, y están investigando.
Los empleados de las agencias WU en los Estados Unidos tampoco parecen capaces de lograr una transferencia a una cuenta bancaria argentina. La principal competidora, Moneygram, solo permite para Argentina retiros en efectivo, y sus sucursales parecen estar todas cerradas en estos momentos.
Queda la tradicional opción de un giro bancario. La fuerte competencia de los últimos años ha bajado el costo de un “wire” a menos de 50 dólares, pero sigue la necesidad de llenar formularios complicados, y ciertos recargos que aplican los bancos argentinos que van variando pero que siempre incluyen el uso del tipo de cambio oficial. En condiciones normales, el giro bancario no es una opción popular, pero en estos momentos puede ser lo único posible. ¤