Una Leyenda que Atraviesa el Tiempo en Córdoba
En la ciudad de Córdoba, conocida por su historia rica y vibrante cultura, existe una leyenda que ha perdurado a lo largo de los años: la de La Mujer del Angelito. Esta historia tiene sus raíces en la Bajada Sáenz Peña, un trayecto que conecta el centro de la ciudad con el barrio de Alta Córdoba, y se remonta a finales del siglo XIX y principios del XX.
Orígenes de la Leyenda
La leyenda surgió en una época en que los tranvías tirados por caballos eran el principal medio de transporte. Los cocheros de tranvías narraban encuentros nocturnos con una figura espectral: una mujer vestida de luto, con el rostro cubierto, que caminaba lentamente por los rieles del tranvía. En sus brazos, llevaba un pequeño ataúd blanco con un candelabro de velas encendidas.
El término “angelito” se refiere a los niños fallecidos en la tradición argentina. Según la leyenda, la mujer había perdido a su hijo y, consumida por el dolor, murió de pena. Su espíritu, atrapado entre el mundo de los vivos y los muertos, sigue vagando por las calles que transitaba en vida, llevando consigo el ataúd de su pequeño.
Encuentros Sobrecogedores
Los relatos de los encuentros con la Mujer del Angelito son impactantes. Testigos aseguran que la figura aparece de repente y desaparece de manera igualmente misteriosa. Describen que la mujer se desvanece al llegar a los muros del cementerio, como si traspasara las paredes sin dificultad. Estos encuentros siempre dejan una sensación de tristeza profunda y temor en quienes la presencian.
Significado de la Leyenda
La leyenda de la Mujer del Angelito no es solo un cuento de fantasmas; refleja el dolor y la angustia de la pérdida, y el amor eterno de una madre. En la tradición popular, estas historias mantienen viva la memoria de tiempos pasados y las creencias que los acompañaban.¤