El elemento clave en el boxeo ha sido y será siempre la concertación de encuentros, cosa que todos vemos muy fácil, pero es algo bastante complejo y requiere de un gran conocimiento, mucha dedicación y sobre todo, tomar las decisiones adecuadas con gran capacidad.
Por todo esto, el elemento más importante para una compañía promotora es ver quién pelea con quién. Los aficionados pagan su boleto para ver buenas peleas, ya sean a cuatro rounds o una de campeonato. Todas las empresas promotoras de hoy buscan tener en sus filas un buen concertador de peleas (o matchmaker, en inglés), alguien con sapiencia boxística que traiga buenas ideas y que pueda tomar decisiones adecuadas en su momento.
Pues son muchos los llamados y pocos los elegidos que tengan el conocimiento y la imaginación para ver quién va contra quién para satisfacer el apetito boxístico de la fanaticada. Desafortunadamente, hoy existe una crisis en la concertación de combates.
Muchos promotores promueven peleas para beneficio de ellos mismos, presentando peleadores de su propio establo, haciendo que muchos aficionados al leer el programa ya pronostiquen quién saldrá con el brazo en alto. De esta manera, muchos promotores y manejadores construyen records y esto es de mal gusto para nuestro querido boxeo, por la sencilla razón que los aficionados no ven lo que desean ver y más aún si las peleas son de un solo lado. Esto de por sí, significa un riesgo para el peleador que va de “pichón”, como se dice en la jerga boxística.
Que el boxeo es un negocio, que no nos quepa la menor duda. Todavía los que queremos al boxeo tenemos gratos recuerdos de los combates del Madison Square Garden de Nueva York, el Olympic Auditorium de Los Angeles, del Forum de Inglewood, y la Arena Coliseo del Distrito Federal de México. Estas compañías tenían como matchmakers a quienes contrataban a los peleadores, y los peleadores de la mano de sus manejadores y entrenadores tomaban las decisiones respecto al combate. Este modelo se ha perdido. Los promotores necesitan entender que los fanáticos estamos hambrientos de ver peleas parejas y de buen nivel.
Hace unos días y después de mucho tiempo, gracias a la iniciativa de Mauricio Sulaimán, Presidente del Consejo Mundial de Box (CMB), volví a ver un ranking de las distintas divisiones como debe ser, donde el número uno tenía derecho de pelear por el campeonato y si no podía el número uno por alguna causa, el campeón peleaba con el número dos y así sucesivamente.
Otra iniciativa que está desarrollando el CMB con BoxRec (la empresa que lleva los records de cada pelador) es la llamada “Sistema de Prevención de las Peleas Desiguales.” La intención es revisar todas las peleas filiales del CMB para asegurar que sean más parejas y sin peligro para los peleadores. Por supuesto, las autoridades locales tendrán que tomar su papel y no autorizar combates peligrosos.
Con estos programas y concertadores de peleas como los de antes se podrá asegurar que veamos más peleas de buen nivel y resurja nuestro querido boxeo.
Un gancho y nos vemos en la próxima de NOCAUT. ¤