Confesión
Al párroco le estaban haciendo su cena de despedida por 25 años de trabajo en una parroquia. Un político miembro de la comunidad fue invitado para dar un breve discurso. Como el político tardaba en llegar, el sacerdote decidió decir unas palabras él mismo para llenar el tiempo:
-“Mi primera impresión de la parroquia, la tuve con la primera confesión que me tocó escuchar. Pensé que me había enviado el Obispo a un lugar terrible, ya que la primera persona que se confesó me dijo que había robado un televisor, que había robado dinero a sus padres, había robado también en la empresa donde trabajaba, además de tener aventuras con la esposa de su jefe. También en ocasiones se dedicaba al tráfico y a la venta de drogas”.
El Padre continuaba hablando:
- “Me quedé asombrado, asustadísimo. Pero cuando transcurrió un tiempo, fui conociendo más gente y vi que no eran todos así, vi una parroquia llena de gente responsable, con valores, comprometida con su fe. Y así he vivido los 25 años más maravillosos de mi sacerdocio”.
Justamente en este momento llegó el político, por lo que se le dio la palabra. Por supuesto, pidió disculpas por llegar tarde y empezó a hablar diciendo:
-“Nunca voy a olvidar el primer día que llegó el padre a nuestra parroquia. De hecho, tuve el honor de ser el primero que se confesó con él...”
Chistes de tarambanas
Un hombre estaba limpiando un espejo, daba dos o tres vueltas con el trapo y se quedaba viendo al espejo con el ceño fruncido, luego volvía a limpiar y otra vez observaba el espejo, a la tercera vez que lo hace, lanza el trapo al suelo, y enojado exclama:
-¡¿Limpio yo o limpia usted?!
Llega un tarambana a la morgue:
- Busco a un amigo mío que se ahogó ayer.
- ¿Puede darme alguna seña particular de su amigo para identificarlo?
- Sí, era sordomudo.
Un famoso concertista de piano brinda un concierto; al terminar todos aplauden y gritan:
- ¡¡Viva el tarambana!!
Indignado, el artista le pregunta a un asistente:
-Decime, ¿por qué me han tratado de idiota?
- Será porque al sentarse, en lugar de arrimar el banquito… ¡arrimó el piano!
Llega un tarambana al consultorio médico; después de examinarlo, el doctor le dice:
- Señor Pérez, usted tiene una enfermedad venérea.
- No, es imposible, sepa que yo siempre he tomado precauciones antes de tener sexo con una mujer desconocida…
- ¿Ah, sí?... ¿Qué precauciones?
- Siempre doy nombre y dirección falsos.
Dos tarambanas alquilaron un bote, van de pesca y dan en un lugar muy bueno...
- ¡Qué buen lugar este!... Hagámosle una cruz en el piso del bote, así mañana volvemos al mismo lugar, ¿no?
- Ay, José, vaya que eres tonto... ¿Pero qué crees?... ¿Qué mañana te darán el mismo bote?
Dos tarambanas se encuentran en un camino. Uno llevaba un saco al hombro:
- ¿Qué tenés en la bolsa? -pregunta el otro.
-Pollos -responde el primero.
- Si acierto cuantos llevás, ¿puedo quedarme con uno?
-Si acertás, podés quedarte con los dos.
- Bueno… a ver… ¡Cinco! ¤