Nace un rock star
Hace unos días, Jorge Mario Bergoglio, cumplió su primer año al frente de la Iglesia católica bajo el nombre de Papa Francisco. Si su nominación causó sorpresa en el mundo, ya que no era considerado como uno de los grandes candidatos a suceder a Benedicto XVI, qué decir del vendaval que desató con sus posturas y carácter. Su llamativa sencillez, su aspecto calmo y sonriente, y su postura de no juzgar a los demás lo emparentan más con un monje budista que con sus pomposos y distantes antecesores. Nacido en Buenos Aires, en 1936, Francisco se presenta como la antítesis de su predecesor, quien era acusado por muchos por su pasado en la Alemania nazi. De hecho, algunos cavernícolas autóctonos, con el comentarista Rush Limbaugh a la cabeza, han catalogado a Francisco de “marxista”, aunque claro que para Limbaugh cualquiera que se ubique a la izquierda de Hitler es comunista. Por su parte, la republicana ultraconservadora Sarah Palin, con su habitual brillantez intelectual, expresó sus reservas porque el nuevo Papa es “kind of liberal”. En tan solo un año, Bergoglio sacó al catolicismo de su pantano ideológico, lo sacudió de su letargo, bajó a los otrora inmaculados pontífices de su altar ficticio y siempre distante de la gente, para ponerlo en una senda más moderna, con más futuro.
Si algo le faltaba a Bergoglio para consolidar su imagen de “rock star” era salir en la tapa de la Rolling Stone, quienes lo presentan con un “The times they are a-changin'” (Los tiempos están cambiando), título de uno de los primeros hits de Bob Dylan. No sorprendería que un día de estos se lo vea subir a un escenario para zapar con la Bersuit Bergarabat o Charly García, si es que logra éste salir intacto de su última internación hospitalaria.
El mundo aún depara misterios
Quizás la gran noticia del mes, la que mantuvo en vilo a millones de personas alrededor del mundo, fue la desaparición de un avión de la compañía Malaysia Airlines con 239 personas a bordo. No nos interesa enfocarnos aquí en mayores detalles ni mucho menos apoyar o descartar alguna de las teorías sobre lo que pasó o pudo haber pasado; se habló de un acto de terrorismo, de un secuestro, de desperfectos mecánicos y mil cosas más, todas, hasta el día de hoy, no comprobadas. Pero queremos resaltar lo fascinante del caso respecto al misterio de la desaparición de un avión, con todos los modernos sistemas de comunicación y rastreo con que dispone la tecnología moderna. Sin intentar banalizar la tragedia, lo que despertó el interés de la gente alrededor del mundo es el misterio. En una era en donde casi todo tiene respuesta, hasta hoy nadie puede explicar el cómo y el por qué un monstruo de varias toneladas de peso se esfumó en pleno vuelo sin dejar rastros visibles.
Para bien o para mal, el planeta Tierra aún nos queda lo suficientemente grande como para permitir misterios como este.
No Nos Olvidamos
Este 2 de abril se cumple un nuevo aniversario de la aventura militar en Malvinas, en la que 649 soldados argentinos, 255 británicos y 3 isleños perdieron la vida.
Nuestro reconocimiento para los chicos que pelearon allí y el pésame para las familias de aquellos que dejaron la vida en el conflicto.
Las Malvinas son argentinas, pero guerra... Nunca Más. ¤