Colegio de señoritas
En un instituto muy fino para señoritas, durante la clase de biología, va el profesor y pregunta:
- Señorita González, podría usted nombrarnos el órgano del cuerpo humano que, en las condiciones apropiadas, se expande hasta multiplicar su tamaño por seis, y explique cuáles son estas circunstancias.
La aludida se sonroja inmediatamente, pero se levanta y dice:
- Con perdón, profesor, pero yo diría que esta no es la pregunta más adecuada para hacerle a una dama. Prefiero no contestar.
El profesor, sin inmutarse, dice:
- Señorita García, responda usted.
- La pupila del ojo, bajo iluminación muy débil.
- Correcto. Y ahora, señorita González, déjeme decirle tres cosas:
En primer lugar, usted debería haber estudiado la lección. En segundo lugar, tiene usted una mente impropia de una mujer de su posición. Y tercero, algún día se llevará usted una amarga decepción.
Desde el más allá
La vecina le comenta a una amiga:
- Estoy desesperada, no puedo dormir, todas las noches oigo la voz de mi marido que me llama desde arriba....
- ¿Ha muerto?
- ¡No!, me llama desde el altillo, ahí duerme.
Del interior...
Se muere el zapatero del pueblo. En el velorio, un cordobés, medio chupado, decía:
- ¡Pobre, tan sanito que era! ¡Ayer suspiró pa’ dentro y seeeeee fue!
Un porteño que andaba por ahí le pregunta:
- ¿Un ataque al corazón?
- ¡Nooo, qué va! ‘Taba arreglando una bota y tenía 39 clavitos en laaaa boca...
Un cordobés entra a un bar y pide un vaso de leche. Antes que le sirvan pregunta:
- ¡Mozo!, ¿la leche es pura?
- ¡Como la niña de sus sueños, joven!, le contesta desde la barra.
Ni lerdo ni perezoso, el cordobés le retrucó:
- ¡Mire, entonces traigamé un café solito nomás!
El changuito vuelve de la escuela y le dice a su padre:
- Papá, me tenés que comprar una Enciclopedia Didáctica.
El viejo lo frena:
- ¡No, señor, siga yendo a la escuela a pie, que no queda tan lejos!
Un tucumano le dice al oficial de guardia de Bomberos:
- Vengo a denunciar que mi mujer desapareció de la casa.
Asombrado, el bombero le pregunta:
- Señor, ¿por qué no va a la Policía?
A lo que el tucu le dice resignado:
- ¡Porque a la primera la denuncié ahí y la encontraron! ©