¡Qué suerte para la desgracia!
Su “suerte para la desgracia” sería una frase premonitoria: la vida de este inolvidable personaje argentino estaría marcada por una larga serie de éxitos y una aún más larga serie de ¡patapúfetes!
José “Pepe” Biondi comenzó su carrera artística de abajo, muy de abajo, cuando un payaso brasileño lo vio haciendo piruetas y les pidió a los padres de este chico gracioso de 7 años que le permitiera sumarlo al circo itinerante y enseñarle los rudimentos de la profesión. Pepito desapareció así durante años para, luego de incontables piruetas y gracias de todo tipo, resurgir como un cómico que hacía reír tanto con sus pícaros gestos como son sus desfachatadas frases.
En 1961 el Canal 13 le abrió las puertas para conducir Viendo a Biondi, que tras once temporadas en el aire llegó a ser uno de los shows humorísticos más famosos de la TV argentina. A través de los años, Biondi creó personajes antológicos, como Narciso Bello (“Soy tan hermoso que tengo celos de mí mismo”), Pepe Galleta (“Soy Pepe Galleta, único guapo en camiseta”), y Pepe Estropajo (“Le tiene alergia al trabajo”).
Había nacido el 4 de septiembre de 1909 en el barrio porteño de San Cristóbal, aunque mucha gente pensaba que era cubano, seguramente porque había llegado a ser uno de los más celebrados cómicos de la televisión en ese país.
Sus problemas de salud, siempre agravados por su adicción al tabaco, cortaron su carrera cuando aún tenía mucho para dar. Biondi falleció víctima de problemas cardiovasculares en octubre de 1975 a los 66 años de edad.
Los argentinos que llegaron a verlo nunca olvidarán el humor inocente y las miradas cómplices de este gran artista que, como su personaje Pepe Caramelo, nació para “estar de boca en boca”.¤