En ese país de ficción que pretenden convertir nuestros políticos a la Argentina, nada deja de sorprender. Luego de llenarnos hasta el hartazgo de frases, mitines políticos y discursos en diferentes estadios y lugares, nos enteramos que oficialmente y por ley la campaña electoral con vistas a las elecciones del mes de octubre comenzó recién el pasado miércoles 24 de agosto. Uno se pregunta entonces ¿qué fue todo lo que pasó hasta ahora? ¿Para qué eran todas esas brabuconadas e insultos que se proferían desde todos lados, de un partido hacia otro, o las peleas entre listas de un mismo partido? Pero no hay que preocuparse, porque si esto no lo terminó de cansar, ahora viene la parte en que inundarán de afiches todos los lugares posibles, y luego, porque la ley electoral no lo permite en los primeros 28 días, llegarán los spots publicitarios y mensajes radiales y televisivos de los candidatos.
Esta ley electoral que prohibe algunas cosas, ¿no dice nada acerca de que un presidente no debería estar en campaña sino gobernando? ¿No dice nada acerca de aquellos diputados y senadores que por estar también en campaña tienen casi cerrado el Congreso, con la necesidad que tiene nuestro país de que se realicen y discutan proyectos para sacar de una vez por todas a la Argentina del pozo en el que está? ¿ La ley electoral no dice nada acerca de sanciones por el nivel de insultos y patoterismo que esta campaña no oficial tuvo hasta ahora?
Por último ¿por qué esta bendita ley electoral no obliga a los partidos a blanquear de dónde salen los fondos para sus campañas, e impide que un partido use fondos del estado nacional para una campaña?
Desgraciadamente todos sabemos que para estas preguntas no hay respuestas, y cuando algún ente de control encuentra alguna prueba para desenmascarar todo este juego electoral que mancha un poco más a nuestra corrupta política, esa intentona se pierde en pasillos y oficinas judiciales para que nunca se sepa la verdad.
La Frase del mes:
“El sector que obedece al ex presidente Eduardo Duhalde es un gran cartel de drogas”.
Luis D'Elia, líder piquetero y diputado oficialista.