Comienza un nuevo año; pasaron las fiestas, los encuentros, los replanteos y los mejores deseos. También algunos repasan lo ocurrido en el año, lo que sirve para no cometer los mismos errores o para mejorar algunas cosas. En el aspecto político, si nos remontamos a apenas un año atrás, nuestra editorial hablaba de una denuncia por sobornos en la Cámara de Senadores, realizada por un tal Pontaquarto. Presumiblemente había pruebas incriminatorias contra varios políticos importantes. Hoy, a un año de ese hecho, la única persona procesada es el mismo Pontaquarto.
Si retrocedemos un poco más nos damos cuenta que hace apenas tres años caía De la Rúa y llegábamos a batir el récord de presidentes en una sola semana; la gente pedía que se fueran todos; y en realidad no se fue nadie. Siguen las mismas caras de siempre, y ni hablar si uno entra a la Cámara de Senadores y Diputados. Allí verá, en su mayoría, a los mismos que están desde que volvió la democracia. Se sigue discutiendo si Menem debe ir preso o no, pero los jueces no encuentran motivos para hacerlo. Por otro lado el ex-presidente se postula nuevamente para el cargo.
A nivel internacional, exactamente un año atrás, era capturado Sadam Hussein. Con esto se creyó que el conflicto armado en Irak iba a terminar. Error. Dicho conflicto continúa, y no hay a la vista un final.
En Estados Unidos, Bush se prepara para comenzar su nuevo período. La jura para el nuevo mandato se realizará el 20 de enero y para la asunción se están instrumentando las mayores medidas de seguridad posibles, temiendo algún atentado.
La frase del mes, es una extración de la solicitada publicada por Carlos Menem (20-12-04): “Se ha venido engañando a la opinión pública para justificar la vergonzosa persecución de la que estoy siendo objeto”