Otra vez la tapa. Es como mirar la foto de Einstein y criticar lo mal peinado que estaba. Bueno, no tanto. Es como juzgar a la gente por la ropa que se pone. El peor error que puede cometer un argentino (y esto es justo incluir a nuestros siameses uruguayos) es ser optimista. Pero tratándose de un partido de fútbol, o de un campeonato, la cosa no es tan seria. Cualquier figura pública contesta a las estúpidas preguntas de los reporteros de: ¿Quién va a ganaaar?, con un resultado favorable. Porque es “políticamente correcto”, porque si dijeran lo contrario serían acusados de derrotistas. En Los Angeles, desde la Cónsul mejicana hasta figuras artísticas y de los medios predijeron el triunfo de México sobre Estados Unidos y muchos ofreciendo el resultado exacto. Varios ya lo veían campeón mundial. Pero no vamos a llamarlos por teléfono ni a criticarlos por eso. Porque el fútbol no es una cosa seria. Es apenas un pasatiempo. No se puede llamar deporte al fútbol profesional donde nadie mueve un dedo del pie si no le pagan. Donde hay individuos que se hacen millonarios y compañías enteras que viven de él. Donde se compran y venden jugadores y referís. Manejado, matones (en los clubes) y mafias nacionales (la AFA) y mundiales (la FIFA). Esta última ya aceptó manipulaciones de los árbitros, especialmente en el partido de España contra Corea. Había muchos millones de dólares de diferencia si pasaba un país u otro a la semifinal. ¿Se los iban a perder?
Y para los que nos llamaron porque los iban a “cargar”. Primero, escríban nos, así publicamos sus opiniones. Segundo, dejemos las “cargadas” por un partido de fútbol a los chicos de la primaria. Nosotros, los que ya terminamos la escuela, a ver si levantamos el nivel.
El FMI no afloja, el producto bruto interno cae, el consumo interno baja, la desocupación y la criminalidad aumentan. El “contagio” ya volteó a Uruguay, afecta a Brasil y se extiende por Latinoamérica. Es el fracaso de una política económica de capitales especulativos basados en las privatizaciones fraudulentas de empresas que brindan servicio públicos. Aquí también bajan las acciones pero Bush está ocupado en la guerra contra los terroristas que nos atacan por todos lados. Entre las últimas alarmas es destacable la de cuarenta hombres que venían en barco a atacar la costa Oeste. Se quedaron sin nafta o se les descompuso la heladera, algo pasó porque nunca llegaron.
VENGA DEL AIRE O DEL SOL,
DEL VINO O DE LA CERVEZA,
CUALQUIER DOLOR DE CABEZA,
SE QUITA CON UN GENIOL. Ø